Las pinturas eran tan bonitas que teníamos que utilizarlas en algo sí o sí, ¿no os pasa eso a menudo?
Así que cogimos unas cuantos tapones de Coca Cola Zero y los juntamos formando una flor.
Los pegamos con la pistola de silicona (esa fue prácticamente mi única tarea, ya que del resto se encargó mi hija).
Una vez bien pegados entre si con la pistola de silicona los pegamos a una base de fieltro, en este caso en color negro (somos así de elegantes, o góticas según se mire).
Cuando los tapones están bien pegados entre si y con el fieltro (la pistola de silicona pega al momento y no hace falta esperar secados, lo que viene fenomenal a las impacientes) recortamos el fieltro a ras de los tapones. De esta forma nos queda la flor perfecta y no se ve fieltro desde arriba.
Seguidamente hemos dado una capa de tapaporos, y cuando se ha secado ésta una capa con la pintura acrílica plateada.
Y para terminar y que quedara más brillante hemos dado una capa de latex, y ha quedado muy bonito, ¿no os parece?
La verdad es que los tapones de las botellas de plástico son ideales para transformar en distintos diseños.
Si, por ejemplo, tenéis muchos de ellos podéis hacer salvamanteles estupendos y coloridos. Se pintan fenomenal una vez cubiertos con tapaporos y no hace falta dar más que una capa.
¿Os animáis a crear vuestros propios diseños con materiales reciclados?