Ayer nos divertido con esta estupenda plastilina casera libre de tóxicos. Es muy fácil y rápida de hacer, en 15 minutos la tenemos lista. ¿Queréis ver cómo la hicimos y cómo jugamos con ella?
Estos son los ingredientes:
- 5 tazas de harina
- 5 tazas de agua
- 7 cucharadas de aceite de oliva
- 1 taza de sal
- colorantes alimentarios
En un cazo ponemos el agua, la sal y el aceite y lo ponemos a temperatura media.
Removemos hasta que se disuelva la sal. Luego apartamos y esperamos que se enfríe un poco.
Con el agua templada añadimos la harina y removemos. Quedará pegajoso, no os preocupéis.
Después echamos harina a la encimera y volcamos la masa. la masamos hasta que se integre bien echando un poco de harina si vemos que es necesario. Tiene que quedar suelta pero no pegajosa. En la foto ya está terminada de amasar.
Dividimos la masa en bolitas y le añadimos los colores con ayuda de los palillos. Yo he usado los colorantes en gel de la marca Wilton.
Amasamos con las manos. AL principio no queda bien, hay que amasar un rartito hasta que se integren bien los colores. Aunque le veáis las manos llenas de azul a Unai a medida que vas amasando se te van quitando y cuando terminas apenas tienes color en las manos. Esta es la parte que más le gusta a mis hijos jaja. Cada uno hizo 2 colores. A Enzo tuve que ayudarlo un poco claro jeje.
¡ Y listo!
Aprendieron como conseguir 2 colores más , marrón y naranja, mezclando otros colores.
La verdad es que la plasti triunfó y yo tenía la tranquilidad de que si a Enzo le daba por meterse la plasti en la boca o chuparla no habría ningún problema.
La textura es perfecta, muy fina y manejable.
Es una plastilina muy suave con la que los pequeños pueden trabajar muy bien sin ninguna dificultad.
Este conejito lo hizo Indira. Hasta las 22.00 de la noche estuvo liada con la plastilina . Espero que os guste tanto como le ha gustado a mi tribu.
Feliz día.