Estoy como loca con este artilugio!!! Es una mini pizarra portátil muy útil para mantener a niños (y no tan niños) un buen rato entretenidos....
Lo había visto este verano en Bebestilo y en esta otra entrada (también de bebestilo). Me encantó la idea. Y sabía que tarde o temprano haría o conseguiría uno.
El caso es que el pasado sábado, día del Pilar (¡¡Felicidades a todas las Pilares!!), tomando café en casa de una amiga, me contó los maravillosos resultados de haber pegado un vinilo de pizarra en la pared de su cocina. La verdad es que su hija estuvo allí pintando un buen rato y ni nos enteramos de ella...
Al preguntarle donde lo había comprado me dice que en el Lidl, y a 5 euros!!! Uiiii... Que rabia no haberlo visto yo...
El caso es que tenía por allí un trocito que le sobró... y me lo regaló!! Que ilusión!! Con las ganas que yo tenía de hacer un invento de estos... me fui a casa mas contenta que unas castañuelas, con mi pequeño tesoro.
Echándole un poco de morro le pedí un par de tizas también, más que nada para poder probarlo...
En cuanto llegué a casa me puse manos a la obra. Como es adhesivo me resultó muy fácil. Lo pegué a la tela, le cosí un biés por el borde y andando... bueno, también le hice una especie de bolsillo para las tizas. El caso es que en menos de una hora estaba listo.
Tiene muchos fallos, porque lo hice con muchas prisas, pero el resultado es estupendo!! A mí me encanta... y a los niños más!!
Las costuras fueron un desastre... pero al margen de eso hay cosas que mejorar. Necesita algo de relleno, que lo acolche muy poquito pero que le dé consistencia, algo tipo fieltro para que no se vean esas arrugas tan feas. A la hora de usarlo está estupendo, pero la foto ya veis que no queda muy bien... además el bolsillo de las tizas es demasiado aparatoso. Hay que hacer algo mas sencillo, y ponerle un hueco para poder meter una toallita húmeda o algún pañito para poder borrar.
Como seguro que habrá próximas versiones, ya tendré ocasión de corregir todos esos fallitos.
Y una vez que el vinilo de pared se había convertido en pizarra portátil se lo devolví a su dueña original... y le encantó!! Os puedo asegurar que algo tan tradicional y "tan poca cosa" puede mantener a niños callados durante horas... y además despierta su creatividad.
Ayer por la noche ya lo testearon mis sobrinas y aunque ya tienen 9 años estuvieron como enanas pintando.
Una vez cerrado ocupa muy poquito. Se puede llevar en el bolso perfectamente, o tener en el coche parra situaciones de emergencia.
Es una solución ideal para entretenerlos un ratito cuando se ponen pesados en restaurantes, tiendas, en el coche... donde haga falta!! En vez de abusar tanto de la Nintendo, el móvil o la tableta... podemos dejar volar su imaginación con un par de tizas!!
Creo que los voy a hacer como churros... me parece un regalo ideal!
Espero que os guste, un besiño.