Tan solo tienes que echar en un recipiente (el tamaño dependerá de la cantidad que quieras hacer) un par de cucharadas bien llenas de harina. Y después, sin una cantidad exacta, añadir agua poco a poco hasta conseguir la textura y consistencia que deseemos. Así, sin color, mi madre nos lo hacía para pegar papeles y cartulinas y pocos materiales más.
Si tenemos a mano colorantes alimentarios podemos repartir ese "engrudo" en varios recipientes y añadir a cada uno unas gotas de colores diferentes para que lxs niñxs tengan varios colores a elegir.
Pueden utilizar las manos, esponjas, rodillos...etc.
Con las manos pueden crear dibujos como los que os muestro a continuación, aunque en Pinterest podéis sacar muchísimas más ideas: