"Uy! Qué difícil!", pensé inicialmente... Y es que, justo en ese momento, no estaba inspirada. No hay nada como relajarse, pensar en otras cosas y ¡zas! ahí está, ¡musa a la vista! Es uno de esos momentos en que llega una especie de "flash", y, de repente, empiezas a encadenar ideas, a recordar materiales, a hacer una lista de lo que necesitas... te pones manos a la obra y ¡tachaaan! ¡Listo!
Te cuento: aquí está mi fuente de inspiración. Paseando por un parque, unos pavos reales. Se acerca uno (¿me irá a picar?), se va como si nada... lo justo para sacarle una foto. Eso fue hace tiempo, pero en ese "flash" repentino recordé esa imagen y unas servilletas que compré el año pasado ¡con un pavo real como motivo principal!
Bueno, tenía ya la servilleta...
"Voy a tirar estas maderitas...", mi padre. "No, por favor, que algo haré, fijo.", yo. "Vaaaaale, ya te la corto a medida." ¡Bien!
Madera, servilleta... perchero! Eso haré. Saldré a buscar unos ganchitos, pomos, colgadores... Y he aquí que encuentro un par de pomos, rebajados y ¡con pavos! No daba crédito a mis ojos. Pavos, pavos, pavos por todas partes.
Y aquí tienes el perchero. Más que perchero para ropa, yo creo que estaría bien como colgador para collares, o para ese pañuelo que te quitas nada más entrar en casa... ¿te gusta?
Pues así participo en el desafío desvanero, "inspírate". Tengo un montón de ganas de ver la inspiración de otros compis. ¿Vamos a verlo?
¡¡Besos!!