Aquí estoy con algo distinto a lo que os solemos traer. Esta vez vengo a comentar con vosotros un pequeño pensamiento que me ronda la cabeza estos últimos días. Antes de explicar nada os debo confesar que me encanta pasear por mi ciudad; me paso casi unas 10 horas sentado al día en la oficina, así que siempre tengo ganas de salir y dar un paseo por mi barrio hasta el centro, y vuelta.
Después del puente de la Constitución empieza una carrera contra-reloj para ver quien pone antes la decoración de Navidad y hay quien empieza a pensar ya en los regalos de Reyes. Pues con esa idea me topé el otro día en uno de mis paseos con Marina Sunday.
Todo comenzó con una foto que vimos en una publicidad de los grandes almacenes. Se veían todos los regalos amontonados con el mismo papel de regalo colocados perfectamente. Esa imagen me llevó a pensar que a mí me gusta decorar cada regalo de forma distinta (incluso algún año les he dibujado algo relacionado con la persona que lo recibe). Entonces me di cuenta de que en las tiendas de barrio, el pequeño comercio de cada ciudad, o de internet decoran sus regalos de una forma original, imaginativa y marca “de la casa”.
¿Los grandes (grandísimos) Centros Comerciales están acabando con el encanto de “lo personal” en Navidad? A mí me gusta levantarme la mañana de Reyes y ver todos los paquetes ahí amontonados, ver que cada uno es “de su padre y de su madre”, papel distinto, algún detalle y mejor o peor envuelto. ¡Incluso usar papel de periódico con una noticia graciosa!, sean como sean, distintos.
Hoy, las grandes tiendas te lo dan todo hecho y se ha puesto de moda eso de los sobres como equivalente a envolver un regalo. Pues oye, ¿no le quita eso la gracia? Un regalo es algo personal, de ti para mí, porque sí, porque me importas, un detalle que sé que te va a gustar o al menos lo intuyo y a las malas me la juego para sorprender con algo inesperado a esa persona.
Yo este año he tomado la decisión, haré mis compras en el pequeño comercio, o por sus respectivas tiendas online, que viene a ser lo mismo, pero un barrio cibernético y grande de narices.
Os invito a todos a hacer lo mismo, realizar vuestras compras en los pequeños comercios de vuestras ciudades y decorar los regalos de la forma más original que se os ocurra. Yo os lo enseñaré por aquí después de las fiestas.
Sobre este mismo tema han hecho una ilustración la mar de bonita en Julieta sin Romeo, una tienda de nuestra ciudad, Murcia, que ha traído el DIY en estado puro al centro y en la que seguro que vamos a comprar muchas de las cosas para estas navidades.
Además tienen tienda online, así que no importa donde vivas, os podéis hacer con las maravillas que tienen en su tienda física sin moveros de casa.
Por experiencia personal (en este caso de Marina) otra tiendecita que os recomendamos desde aquí es Pajarito Frito; unos amigos nuestros le enviaron a Marina por su cumpleaños un paquete lleno de cosas de la tienda. Una idea muy original que a ella le encantó.
¿Y tú, compras en las tiendas de barrio? ¿Fomentas el pequeño comercio? ¿Te gusta regalar cosas hechas a mano o únicas?
Cuéntanos tu opinión en los comentarios y si eres de una ciudad y quieres compartir tu pequeña tienda favorita mejor que mejor.
Este post Pequeño comercio apareció primero en A Sunday Project.