L@s que me seguís en INSTAGRAM ya sabéis que la semana pasada nació mi ahijada Celia, un pequeño bombón que me tiene enamorada, quería hacerle algo especial y pensé personalizarle unos bodies.
Compré las puntillas en la mercería de mi barrio, Corchetes, fui muy ilusionada con mi idea de ponerle puntillas a los bodies y resulta que eso ya estaba inventado, Begoña, la dueña me enseñó mil maneras diferentes de combinar las puntillas para que quedasen bien, cual de ellas más dulce y me dijo que era algo que se hacía habitualmente y yo creyendo que había descubierto la sopa de ajo...
Al final me decidí por las que véis en las imágenes, en tres colores, rosa, gris y marrón clarito, combiné varios tipos de puntillas para hacer tres composiciones muy dulces e incluso me animé a ponerle en los puñitos, por si mi hermana decide llevar a la niña a la feria de abril...;P
Los cosí a mano, primero porque aún no soy muy ducha con la máquina de coser y segundo porque me relaja y abstrae muchísimo.
Debemos volver a nuestras merecerías locales, son verdaderos pozos de sabiduría, nos aconsejan, nos enseñan y como negocios locales son los que de verdad dan riqueza a los barrios.
¿Os gusta cómo han quedado?