La moda en decoración de colgar piezas de caza en el pared, no me ha calado hondo, la taxidermia no es para mi... pero si se trata de colgar la cabeza de un dinosaurio, pues entonces, la cosa cambia ;)
Cuando renovamos las tablas de cortar de la cocina, guardé las viejas, pensando que seguro que se me ocurriría algún DIY con ellas, de hecho tengo otra para tunear que pronto os enseñaré.
Las caretas de dinosaurio son algo que abunda en mi casa, me sobraron de la fiesta de cumpleaños de Perico de hace dos años y las cuelga por todos lados, pero se me ocurrió para su habitación darle el aspecto de un molde de escayola.
Solo necesitáis la careta, pintura en spray blanca, una tabla, silicona caliente y cinta de doble cara.
Le pedí a Pedro que me cortase la tabla para darle el aspecto de escudo, así que dibujó la punta en un extremo y la cortó con ayuda de la cintilla, luego la lijamos.
Le tapé los orificios a la careta con cinta de doble cara y la pinté con pintura en spray. Cuando estuvo seca la pegué a la tabla con silicona caliente.
Como acabado final, le di un poco de aceite de linaza a la tabla para que se oscureciera un poquito.
Podéis usar cualquier careta para este DIY, caretas de animales e incluso la cabeza de algún juguete que se les haya roto a vuestros peques, como un dragón por ejemplo.
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