La verdad es que yo en invierno soy más de los cuellos dobles bien gorditos, pero este año me he aficionado bastante a los chales, y después de hacer unos cuantos de ganchillo y algún que otro de punto, me dí cuenta que no tenía ninguno de punto bobo, y eso que para mi es de los más fáciles del mundo!
Así que aprovechando que tenía estos ovillos que me había comprado en color mostaza y que le vi uno igual a una amiga, para que nos vamos a engañar, me puse manos a la obra y en dos o tres días tenía listo el chal :)
Veréis que no tiene mucho misterio, pero os dejo el patrón por si queréis haceros uno!
MATERIALES:
- Dos ovillos de 100g de lana. Como esta era muy finita lo hice con hilo doble.
- Agujas rectas o circulares del número 5,5
- Aguja lanera
- Tijeras
Con las agujas del 5,5 queda un poco suelto, pero así también quedará más mullido.
PATRÓN
- Empezar montando 3 puntos en las agujas.
Siguiente vuelta y todas las demás:
- Primer punto sin pasar, tejer del derecho en cada punto hasta llegar al penúltimo, hacer un aumento y tejer el último punto del derecho.
Yo he tejido hasta que he tenido 150 puntos en las agujas, pero es verdad que para mi gusto, que me gusta todo como muy grande, podría haber seguido un poco más, pero eso ya como vosotras queráis!
Por último, he puesto unas borlas no muy grandes en las tres puntas del chal, con el mismo color mostaza y ¡Listo para usar!
La verdad que es un proyecto muy fácil, sobretodo para hacer por las noches mientras miras una peli o una serie y que se va haciendo sin darte cuenta, a parte de que a veces menos es más y el punto bobo parece que lo tenemos como abandonado!
Para el viernes os tengo preparado otro post de punto bobo, así que ¡estad atentas!
Y vosotras, ¿Qué es lo que tejéis mientras miráis una peli?