Como otras veces la persona que me mete en estos jaleos ha sido mi madre." Mira que seguro que te queda muy bien en vez de la otra que tienes puesta" y yo como es habitual, la he hecho caso.
Pero como era no me gustaba, con ese dibujo de flores esmeriladas, me echaba para atrás.
Y empecé a pegar, con silicona, trozos de cristal, como ya hice con el globo de mi cuarto, pero esta vez por fuera.
( Victor, hijo, te estoy dejando sin reservas de trozos de cristal, pero no veas lo bien que me lo paso.)
Y corte trocitos y trocitos y trocitos.....por que necesité un montón.
Cuando terminé de pegar los cristales di una mano de aguaplas, ya sabes lo que se usa cuando queremos tapar los agujero de la pared, más bien espeso entre los cristales de colores.
Y nada que creo que en el fondo mi madre ,como siempre, tenía razón: la lámpara me gusta mucho como ha quedado.
Me he divertido y "luce" muy bien.