Cuando le cuento a la gente que he organizado la biblioteca por colores... me miran como si estuviese loca... y de verdad que no soy ninguna obsesiva del orden ni nada parecido, es solo una técnica más para decorar con color sin tener que pintar las paredes y ahora está muy de moda.
La verdad es que estoy encantada, porque parece que hay más armonía en la habitación, más sensación de orden y la biblioteca se ha convertido en un punto focal cuando entras a casa, todas las miradas se dirigen a ella y preguntan; ¿Está ordenada por colores? ¡¡Qué divertido!!!
Luego vienen las preguntas clásicas ¿Pero cómo encuentras los libros? La verdad es que tampoco tengo tantos y si os dais cuenta, solo están ordenadas por colores las novelas, los libros que más consulto (cocina, guías de viaje, diccionarios...) están en la columna de la derecha.
Y puede que os sorprenda pero cuando tengo que buscar alguna novela que haya leído para prestar o releer, recuerdo perfectamente el color de la tapa y se donde está, a lo mejor es que mi memoria es más visual.
Para organizarlos saqué todos los libros de la estantería y los fui colocando en el suelo en columnas dependiendo del color del lomo, después los fui colocando siguiendo el orden, más o menos, de un círculo cromático, empecé por los negros, violetas, azules, verdes...los agrupé en familias dependiendo de si los lomos eran de color frío o cálido y así hasta el blanco.
No me llevó mucho rato y el resultado es fantástico. ¡OS LO RECOMIENDO!
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