El alguna ocasión me habéis comentado que no os gusta mucho el efecto que hacen las gomas, ya que quedan a la vista. Las gomas son necesarias puesto que sujetan todo el conjunto y adaptan la funda a la caja, pero tenemos otras opciones.
Podéis sustituir cada goma por dos cintas, y atar un lazo en cada esquina. Queda bonito, pero las primeras cajas que hice fueron para mis hijos y no me parecía muy masculino tanto lazo.
La otra opción que tenemos es tapar la goma con tela. Es lo que he hecho en esta nueva caja y creo que a partir de ahora voy a hacer todas así.
Para ello tenéis que medir la goma estirada. Recordad que teníamos una goma de 32 cm. Al medirla estirada la mía llegaba hasta 56 cm.
Recortamos una tira de tela larga de 6 cm de ancho por 56 de largo (el largo de vuestra goma estirada). Yo no tenía bastante con el largo de mi tela, así que hice una tira pequeña de 14 cm y otra larga de 42 cm.
Doblamos la tira larga por la mitad a lo largo, con el derecho hacia adentro, y cosemos. He dejado de margen de costura la anchura del prensatelas. Cortamos la goma en 4 partes y la tira larga también (en mi caso una parte ya la tenía por separado, así que corté en tres).
Al final tenemos que obtener 4 tubos de tela de 14 cm.
Damos la vuelta a cada tubo de tela y metemos la goma dentro, haciendo coincidir el extremo de la goma con los bordes del tubo. Sujetamos con alfileres para que no se mueva. Os quedará la tela arrugada por el centro. Esa tela extra nos permite tener holgura cuando la goma se estire.
Posicionamos sobre el resto de las piezas de la caja, y continuamos cosiendo como indica el resto del tutorial.
Como las gomas nunca están completamente estiradas al colocarlas en la caja, sigue quedando la tela con ese efecto arrugado y le da un toque más original.
Tengo preparadas más cajitas para decorar esta temporada. Ya os iré enseñando como quedan. Y me gustaría ver las vuestras, en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest. ¡Nos leemos!