Material de partida: una camisa de franela XXL del maromo, con estampado Príncipe de Gales y un pedazo roto descomunal, que él ya no se pone por rota y por antigua (y a lo mejor por pequeña).
A primera vista, había suficiente tela para intentar reciclarlo en un top sin mangas, pero el estampado y el material me hicieron rechazar el proyecto (además, tengo otro proyecto aún más ambicioso con una tela mejor en estampado de pico de gallo). Luego me arrepentí un poco porque al quitar los botones y descoser la camisa la tela parecía más prometedora de lo que pensé en un principio, pero es que el estampado sigue siendo pelín sosito y...no sé...¿poco femenino? Estoy en una etapa más colorida de mi vida.
A medio camino entre un paño de cocina y un mantel...Pero no, es una camisa de hombre con un gran agujero en la parte inferior. El roto era demasiado grande e irregular como para coserse y que quedase bien, y el bajo no se podía recortar porque hubiera quedado muy corta. Como mucho se hubiera podido descoser un bolsillo y aprovechar esa tela para hacer un parche disimulado, pero ya me hubiera parecido un poco cutre, teniendo en cuenta que es una parte de la camisa que se hubiera visto por fuera...
Pues nada: directo a hacerse un neceser blandito y con asas para el coche (sí, me maquillo en los atascos. Me da tiempo a hacerme las cejas y todo en los semáforos, ¿qué pasa?).
La idea era imitar un neceser feucho que tengo en casa. Es de los chinos, sin forro interno y como podeis apreciar, con acabados interiores bastante cuestionables. ¿Cómo no vas a intentar mejorarlo en casa con un neceser DIY? Con las cosas que se venden por ahí...Pero es que el tamaño y la rigidez (poca) lo convierten en uno de mis neceseres favoritos, es súper práctico en los viajes.
A primera vista no llama la atención, pero luego en la práctica es muy cómodo porque tiene el tamaño ideal para que quepan los elementos de aseo que me suelo llevar en los viajes.
El susodicho neceser, doblado. La tela es una especie de loneta no impermeable y ya empieza a estar desteñida.
Detalle del interior del neceser (perdón por la mugre, está sin limpiar) para que aprecieis el nivel de cutrerío que tienen algunos objetos profesionales que se venden por ahí: ni siquiera tiene forro interior, ni bolsillos, la entretela es muy fina y las costuras interiores están todas vistas.
Detalle de las costuras interiores, que sólo sirven para que se enreden los pelos. Pongo estas fotos para que se eleve la autoestima de todas las costureras principiantes y no se sientan acomplejadas con sus creaciones: si un objeto puesto a la venta tiene estos acabados, imaginaos si es "vendible" y aceptable cualquier cosa que hagáis vosotras.
Así que aproveché las medidas y el concepto para adaptarlo a la tela de franela.
Aunque el estampado se ve por las dos caras y sólo hay diferencia al tacto entre derecho y revés, usé la misma tela para un forro interior, para darle más rigidez, aparte de una entretela que me sobraba de una funda de cojín viejo. Aún así, seguía quedando blando, pero de lo que se trata es de reciclar, ¿no? Cuando sea una costurera experta ya andaré comprando guata.
Aproveché la parte de los bolsillos originales para dejar bolsillos interiores en el neceser, no presentes en el modelo, y reciclé una goma elástica sacada de un top con escote palabra de honor procedente de reciclaje urbano (ejem) para coserla y tener espacio para colocar brochas y lápices.
¿Para qué desaprovechar los bolsillos? Se dejan intactos con sus botones y se cosen discretamente los dos trozos de tela correspondientes para dejar dos bolsillos internos en el neceser.
Cualquier trozo de goma sirve para acoplarlo al interior de un neceser. Con unas pocas costuras, todas hechas a máquina en la tela antes de coser el forro del neceser, se dejan huecos para los lápices de ojos, el de cejas, la brocha, el tubo del corrector...Y así contribuimos un poco al orden interior.
No tenía cremalleras blancas ni negras del tamaño adecuado, pero recorté una cremallera invisible burdeos procedente del mismo cojín reciclado que la entretela y resultó un hallazgo porque el toque rojo le la da la "chispi" de color que le falta al conjunto. Como el tirador de la cremallera se me rompió en la manipulación, reciclé un colgante con cascabelillo que tenía en mi "caja de bisutería rota para reciclar". Cosí la cremallera normal, no en plan invisible, porque creo que en un neceser no es cómodo. Además como normalmente coso cosas gruesas y ya saqué de punto la máquina una vez, uso el prensatelas de doble arrastre para estas cosas, y me daba pereza cambiarlo por el prensatelas especial de cremalleras.
Visión del interior del neceser, lleno ya de las cosas que suelo llevar en él. Los atascos a veces dan para mucho. En los bolsillos guardo las pinzas, colectores, pendientes, afilador de lápices... Se aprecia el colgante del tirador de la cremallera y las pequeñas tiras de tela que utilicé en los extremos de la cremallera para que no quedara demasiado fea una vez cerrada.
Las asas son de retales de la misma tela reciclados y cosidas al cuerpo del neceser. Como toque extra le podía haber embellecido las costuras con grandes botones negros, pero creo que no hace falta esforzarse tanto en un neceser que se va a quedar en el coche.
Prescindí que ponerle un bien a las asas, como tiene el original, porque no quería retocarlo más. Como mucho hubiera hecho las asas más gruesas, pero preferí aprovechar unos retales largos y estrechos que ya tenía que gastar los pedazos de tela más grandes que sobraban. Las asas van rematadas en cruz para pegarlas al cuerpo del neceser y pespunteadas por todo su borde para que queden más "aplastadas". Una vez cosidas del revés les di la vuelta no sin cierto trabajo con una aguja gruesa de hacer punto.
La gran pifia es que a la hora de coserle las esquinas para que el fondo del neceser quedase más cuadrado (desconozco el término de costura para referirse a eso) lo hice mal y tuve que recortar el conjunto posteriormente, quedando más pequeño y desproporcionado que el original, y las costuras interiores vistas en vez de invisibles, que es como pretendía que quedara...Esto me costó un disgusto, un cabreo y un estrés por acabar el maldito neceser y quitarme el trauma de encima, pero bueno, el resultado, aunque blando, creo que es aceptable como neceser de coche, y en todo caso mejor que el estuche de denim reciclado con forro de tela de calconzillo que tenía antes, jejejejeje.
Interior vacío del neceser, donde se aprecian las costuras interiores; aunque yo siempre recorto en zigzag las telas se siguen deshilachando un poco, pero el propio estampado de la tela ayuda a disimularlas. Dentro de que son costuras vistas, creo que no son tan cutres como las del neceser que sirvió de inspiración.
Tengo otras camisas de franela para reciclar, y una más colorida que esta, así que intentaré hacer un neceser nuevo y mejorado, realmente con costuras invisibles y mejores acabados, esperemos que sin pifias esta vez.
Respecto a las costuras invisibles, realmente sólo quería dejar la parte del forro proveniente de una sola pieza de tela "reposando" sobre el bolso exterior, y con las costuras laterales invisibles.
Tengo pendiente de probar el método de costuras invisibles de los neceseres pequeños que ofrece Chita Lou (demasiado complejo para aplicarlo a otros tipos de neceseres y tamaños, al menos de momento y con mis conocimientos) y la costura francesa de la misma Chita Lou. ¡Hay mucho por aprender para alguien que quiera mejorar sus resultados!
Ya os iré informando de mis siguientes resultados.