Hoy os quiero presentar a Irene García, aunque muchas la conoceréis como Irene Slow Taller. Ella es profesora de profesión, costurera por adicción y ¡nuestra profe del curso Costura Slow! Irene es una mujer todoterreno, de las que es capaz de tachar de su lista de propósitos del año, 5 objetivos en una tarde. En pocos meses tuvo a su segundo hijo, se reincorporó a su trabajo de maestra, entró a formar parte de Medias y Tintas y creó su propia empresa ¡todo a la vez! ¿Cómo lo hizo? Sigue leyendo que ella misma te lo cuenta ;)
1. Qué hacías antes de emprender
Comencé a trabajar como profesora de inglés en una escuela de Primaria de Barcelona al finalizar mis estudios de Magisterio en una universidad de Birmingham, Inglaterra. Fue mi primer trabajo como profesora y lo mantengo desde 2009.
2. Cómo surgió la idea
La idea de tener mi propia tienda de telas surgió por pura necesidad y porque era la única manera de justificar que entraran más telas en casa cuando ya parecía una mercería jejeje. Comencé a coser en 2010 cuando me mudé de piso y quise decorarlo. Me enamoré del patchwork clásico y me hice ávida lectora de blogs y consumidora de vídeos de Youtube de manera que fui aprendiendo de forma autodidacta gracias a internet y a San Pinterest. Me gustaba la técnica pero las telas que encontraba aquí no me convencían y durante años compré en Etsy y en tiendas de telas americanas vía online. Tras conocer a otras chicas que compartían gustos conmigo y con la llegada de Instagram y la difusión que supuso a nivel de costura y tendencias, creí que había llegado el momento de tener mi propia tienda con las telas que me gustaban. Quería que en la shop hubieran telas “trendy”, para grandes y pequeños, de colores pastel y Black and White, de algodón y loneta, de jersey y laminadas, baratas y caras, porque cada proyecto tiene su tela perfecta y todas usamos diferentes telas en un momento u otro. Por eso, quería encontrar un estilo pero sin encasillarme. Para hacerlo, apliqué una única norma: entrarían las telas con las que yo misma cosería.
3. Qué pensó tu entorno cuando tomaste la decisión de emprender
De mi entorno solo recibí el apoyo de mi pareja, que siempre está ahí de forma incondicional. Él es una persona coherente y muy racional, todo lo contrario a mí, que soy impulsiva y pasional. Por eso me equilibra y supo hacerme ver los pros y los contras de emprender, de forma neutral: me aseguró que me apoyaría fuera cual fuese mi decisión y así ha sido hasta el momento. Por otro lado, uno de mis tíos maternos fue el gran impulsor del proyecto desde la experiencia como emprendedor y autónomo. Fue la voz “experta” que me animó y me aconsejó, que creyó en mi proyecto cuando ni siquiera yo misma lo hacía. Él me puso al corriente en temas de gestoría y legalidad, que yo desconocía por completo. De mis padres, que han luchado toda su vida por darme una formación de calidad y que se sienten comprensiblemente orgullosos de que entrara en el mundo universitario al que ellos no pudieron acceder, recibí consejos de prudencia que casi rozaban el miedo a la inestabilidad laboral que tanto daño ha hecho en este país en los últimos tiempos. No los culpo por su falta de apoyo, soy consciente de sus vivencias y de su lucha a nivel profesional.
4. Qué fue lo más difícil del proceso
Lo más difícil ES (en presente), compaginar mi tienda online con mi trabajo en la escuela y la crianza de mis dos hijos de 1 y 2 años. Me faltan horas en el día. Siempre digo que lo dejo todo para “última hora” porque en mi vida no existe la primera hora y es que siempre voy a destajo. También es muy difícil ser la única persona que se esconde detrás de Slow Taller: cortar las telas, empaquetarlas, enviarlas, seleccionar las novedades entre 1.000 catálogos, subir los productos a la web, hacer fotos para la shop online, gestionar el stock, contestar emails, perseguir a los transportistas, llevar RRSS al día, contabilizar facturas, IVA trimestral, DUA, modelo 309… me mareo solo de pensarlo y ese es mi día a día de lunes a domingo. Aún así, me encanta y me hace feliz.
5. Cómo te sientes cuando echas la vista atrás
Siento vértigo. La evolución ha sido enorme en muy poco tiempo y solo puedo sentirme agradecida por el acogimiento del público, de mis chicas. Me he encontrado y he conocido a gente muy bonita en este tiempo y eso es lo que más ha merecido la pena.
6. Cambiarías algo de tu recorrido hasta ahora
Me gustaría establecer un horario y no contestar mensajes privados, emails a partir de ciertas horas de la noche o los domingos, por ejemplo. Lo he intentado pero he sido incapaz. ¡No puedo desconectar!
7. Un error del que hayas sacado un buen aprendizaje
No repasar el stock con asiduidad. Me encontraba con el problema de haber vendido alguna tela que ya no tenía y lo pasaba fatal teniendo que comunicar el error por email a la clienta ilusionada con su pedido. Ahora hago inventario de forma regular y además, cuando recibo un producto siempre subo a la web dos unidades menos de las que realmente hay para que no ocurran descuadres.
8. Cómo te organizas tu día a día
Me despierto a las 7 y desayuno tranquilamente, si lo hago estresada tengo un mal día asegurado. A las 7:30 despierto a mi hija mayor y nos vamos juntas para el colegio (en coche) a las 7:45. A las 8:30 entrego todos los paquetes del día anterior en la oficina de Correos que hay al lado de la escuela y a las 9 entro a trabajar. Mi jornada acaba a las 17 h. Volvemos a casa, solemos llegar a las 17:30 h. Dedico la tarde a mi familia y a las 20 h. acostamos a los niños. Ceno y me pongo a preparar pedidos hasta las 1 o las 2 de la madrugada. Al día siguiente, los entrego en Correos a primera hora y vuelta a empezar. A nivel de Instagram, hago todas las fotos los sábados y voy publicando durante la semana. Los domingos es el día sagrado de Slow Projects, en los que me encanta compartir las labores que han hecho mis chicas usando mis telas.
9. Háblame de tu trabajo, qué tipo de producto vendes
Siempre digo que vendo “telas bonitas para proyectos de Costura Slow”. Porque, para mí, no importa la marca o el tipo de tejido, solo es necesario que las telas sean bonitas, de las que enamoran a primera vista y te sale un “la necesito” del corazón. Para mí, la costura es una terapia de desconexión, es un momento de paz y de intimidad, a solas con tu creatividad. Aunque cosas Fast (yo misma soy bastante rápida creando), la actitud es lo que cuenta.
10. Cuál es tu seña de identidad, lo que te diferencia
Creo que mi seña de identidad es seguir las tendencias y aplicarlas a las telas. Es decir, me gusta estar a la última a nivel de deco, kids, ropa, etc. y me fijo en lo que se lleva para conseguir telas que se adecuen a esos estilos. Por ejemplo, tengo bastantes telas de estilo nórdico, Black and White, geométricas. Sin embargo, no dejo de lado mis orígenes y también tengo espacio para telas de patchwork y formatos que aquí no se encuentran como telas ya pre-cortadas que facilitan el trabajo de realización de colchas y otros proyectos de costura creativa usando esa técnica. Por último, creo que he destacado también por conseguir telas chulas y baratas a la vez. No todo lo bonito es caro y encontrar una buena relación calidad-precio es una de mis mejores señas de identidad.
Muchas gracias Irene por abrirnos una ventanita a la trastienda y compartir toda tu experiencia. ¡Leyéndote dan ganas de ponerse en marcha! Sin duda eres una luchadora nata y te deseo muchos éxitos al frente de Slow Taller.
Y a ti, ¿qué te ha parecido? ¿Te llevas alguna reflexión de esta entrevista? Cuéntamelo en los comentarios ;)
Un abrazo grande!!