Un portafotos de arcilla en forma de montaña que se hace en un rato divertido y queda muy gracioso.
La idea la saqué de AQUÍ, pero en lugar de usar arcillas poliméricas de colores, yo he usado una arcilla marrón de secado al aire que podéis encontrar en cualquier chino.
Necesitamos:
Arcilla.
Pintura acrílica de colores (también usé pintauñas) y pincel.
Regla.
Cuchillo.
Lija.
Pegamento fuerte.
Fotos en papel.
Empezamos cortando la arcilla en forma de cuadrado para después dividirlo en dos triángulos. Yo no me compliqué la vida y usé la arcilla con el mismo grosor que venía, así resulta más estable.
Hice dos triángulos grandes y varios pequeños, de los cuales usé dos para adornar los grandes. Estos sí los partí a la mitad para que no sobresalieran mucho.
A las bases les hacemos un corte con el cuchillo sin llegar hasta abajo para sujetar la fotografía o lo que queramos poner.
Dejamos secar un día o dos, cuanto más secos mejor se pintan.
Una vez seco, lijamos un poco cada triángulo. Y los pintamos como más nos guste. Dejamos secar de nuevo, esta vez unas horas.
Pegamos los triángulos pequeños a los grandes.
Y listo! Sólo queda elegir las fotografías para usar nuestras montañas portafotos :)
:)