Como veis, está decorado en varios tonos, pero predominan rosa y blanco (sí, quizás un poco empalagoso, pero a mí me gusta). Las paredes acabé empapelándolas con dos papeles distintos, uno en florecitas pequeñas con fondo blanco y el otro liso en azul. Me parecía demasiado cargante tanta flor y solo dejé una pared con flores entera. Las estanterías son de ikea (Billy), y una lleva puertas y la otra no (igual se las pongo un día de estos cuando vaya a ikea), aunque aún no lo tengo claro. En el centro de ambas, un espejo también de ikea, que era de color pino y yo lo he pintado de blanco. Uniendo las dos estanterías, una balda sobre el espejo y otra debajo en color blanco. Estas me las ha dado un amigo y mirad que bien han venido. Además, como unen las estanterías da sensación de mueble completo.
Esta otra pared, es la de la máquina de coser bajo la ventana. Al lado el ordenador, imprescindible para editar fotos, enviar correos, y realizar todas las gestiones de mi tienda online. El mueblecito blanco de la máquina fue un rescate en toda regla; unas cintas de washi tape, al igual que el mueble blanco del lateral y oh la la... nuevos aires.
Luego, esta otra pared, la de los armarios Aneboda de Ikea para las telas con el sofá en medio. Fundamental tener un espacio de relax. Los armarios, aunque Ikea los tiene en blanco, eran de color pino natural, pero acabé cogiendo un rodillo y lacándolos como veis en la foto. Todo está lleno de cajas de colores, unas de cartón y otras de tela. Es la mejor forma que he encontardo para mantener el orden (las que se dedican a esto ya saben el caos que puede llegar a haber en estos espacios creativos). Me apetecía convertir el taller en algo parecido a una casa de muñecas. Después de todo, hago muchas cosas para niños. Será por eso. Lo que veis delante es mi supermesa, también reciclada. El año pasado pensamos en tirarla porque es de hierro y bastante grande. Menos mal que no lo hicimos, es buenísima para cortar telas.
Bueno, y esto es la cuarta pared. En estas cajas guardo cosas relacionadas con el découpage, algunas herramientas, goma eva, pegamentos...y todo aquello menos relacionado con la costura.
Y ya, casi llegando a la puerta, la continuación de lo anterior. El frigorífico pequeño y el congelador no son un pegote, es que no teníamos donde meterlos. Esta habitación antes era un garaje y las dos cosas estaban ahi. Y ahí se han quedado, que tampoco está mal tener un refresco a mano de vez en cuando. Además, he aprovechado la altura del frigo para colocar encima la impresora.
Bueno, pues esto es todo de momento. Espero que os haya gustado. Nas nochessss