Inspirada en el #rinonaranja, y que también tengo que hacer, quiero empezar una cruzada personal. Si alguien quiere unirse, bienvenido. Pero hago esto por mi salud mental, y por la de mi familia. Seguramente varios lo han hecho antes, hoy lo hago yo.
Explico de qué va el asunto: me he convertido en una mujer a un móvil pegada. Como me entraban demasiados mensajes al whatsapp decidí quitarle el sonido. Ahora, de rato en rato (con mucha frecuencia), me acerco al móvil a ver si tengo alguna notificación nueva. Respondo, empiezo conversaciones (sin contar todas las que no respondo porque sé que dan para largo y no puedo). Ya que estoy, y como tengo alguna notificación de twitter, aprovecho y entro a mi TL, hago algún comentario. Y, para seguir con la cosa, doy una miradita a mis mails, no sea que me esté enviando mi marido algún correo desde el trabajo (suele llamar poco). Llega un comentario para mi blog, lo intento "moderar" (a veces eliminando, porque desde un móvil de pantalla táctil no es fácil darle bien al cuadrito de "publicar"). Todo esto, con mucha frecuencia, delante de mis hijos: mientras la mayor come, mientras intento dormir a mi enano.
Y digo basta. Desde ayer dije BASTA. Es demasiado. Como puse en mi Facebook personal, antes teníamos menos formas de comunicarnos y éramos bastante más felices, creo yo. No puedo con tanto mensaje, ni con tantas interacciones durante el día. Y eso sin contar a los que no respondo porque justo en ese momento estoy cocinando o con la niña tratando de ¡quitarme el teléfono!
¡Tengo que estar aquí y ahora!
Así es que mi reto es el de dejar de usar el móvil todo el tiempo. Me pondré horarios, en los que tendré el teléfono "lejos" para no caer en la tentación. Y sólo responderé a llamadas, y, claro, cuando esté en el ordenador escribiendo para el blog o simplemente leer las noticias, publicaré cosas, responderé tuits, contestaré mails, porque tampoco podemos exagerar y desconectarnos del mundo completamente y la idea es la desconexión del móvil. Iré contando mis progresos, que, de momento, no han sido muchos. Pero lo intentaré. Lo tengo que hacer.
¡Deséenme suerte!
A ver, tampoco tiene que terminar el móvil así, pero...