Bueno, bueno, ¿qué os parece mi nuevavieja máquina de coser?
Espectacular, a que si!!!
Este año, pasé unos días en la casa del pueblo de mis padres, y mi madre me dijo: tengo para ti la cabeza de la máquina de coser.
Yo no me lo podía creer. Mi madre, que es una "tolotiro", había guardado tantos años la máquina!!!
No os podéis imaginar los besos y achuchones que le dí. Todavía anda dolorida, no os digo más.
Esta Sigma la compró mi madre en el año 1958 y a mi me ha hecho todos los modelis cuando era pequeña.
Aquí se puede leer la inscripción, seguro que alguien tiene alguna igual.
Como tengo mucha potra, el año pasado me regalaron el mueble, que esperaba ansioso tener una máquina que guardar. Lo que no me podía yo imaginar es que sería la que he visto en mi casa toda la vida.
El mueble es de una Alfa, pero tanto da!
Ahora viene lo mejor, he llamado al técnico para que me la ponga a punto (a mi no, a la máquina), y ahora resulta que no sé coser. Es dificilísimo. ¿Lo habéis probado?
Tendré que asistir a un monográfico para aprender a dar al pedal y a enhebrarla que tiene su aquel.
O decir a mi madre que venga a enseñarme, pero ya me ha dicho que ella durante el día que está muy ocupada que, si acaso, queremos hablar con ella por teléfono mejor la llamemos por la noche. Me mondo. Y, es verdad, a la edad que tiene no para quieta un momento.
Y sigo coso que te coso...