Pero acto seguido, mis amigos cuando ven las cosas ya recicladas, me dicen: "Ahora que lo veo me lo hubiese quedado yo" En fin, a los amigos se les perdona todo y casi siempre se acaban llevando casi todo lo que hago.
Bueno que me enrollo mucho. Vamos a empezar ya mismo a hacer estas cajas tan monas y prácticas.
Este tipo de post sé que tiene que llevar muchas fotos para que os hagáis idea de como queda. En esta ocasión es muy fácil, no tiene secreto ninguno. Solo escoger fotos bonitas o ilustraciones de revistas o impresas por vosotros desde Internet.
Como veis este recipiente de leche lo he usado para poner los cubiertos de cocinar, los que más uso a un lado de la cocina para tenerlos a mano.
Mis washi tapes estampados y preciosos que voy comprando poco a poco y que los guardo como "oro en paño" ya que no son muy baratos. Se pueden comprar por Internet, hay modelos preciosos.
1.- Se corta la parte superior a la altura que más convenga
2.- Se pinta con pintura acrílica, yo he elegido color marfil, que es el más suave y va bien con todo. Pero se puede usar color de fondo, el que más os guste, desde el blanco al negro. El que más os pegue dependiendo donde se coloque.
3.- Se eligen las fotos y se recortan al tamaño más adecuado
4.- Se pone una fina capa de barniz al papel y al cartón (yo lo uso como pegamento)
5.- Se pegan y se les da otra capa por encima, para evitar las arrugas.
6.- Se deja secar bien y se les pone una cinta de tela por los bordes o de washi tape, como el que he usado yo en mi caja de leche.
Cada cara se pone con diferentes papeles o bien, todas las caras con los mismos motivos, al gusto de cada cual.
Esto lo podéis aplicar a todo, por ejemplo las cajitas de queso en porciones, las de madera o las de cartón, las cajas de jabón en polvo grandes, las cajas de puré de patatas para meter papeles o pilas usadas antes de tirarlas en el contenedor de reciclaje, etc... la imaginación al poder.
Lo primero que hay que hacer es cortar y pintar el fondo de la caja, yo le he dado dos manos, dejando secar un poco entre capas.
Cn un barniz acrílico mate o brillo se pegan los papeles a la caja, se da una fina capa en el papel y otra en el envase de cartón.
Una vez pegado se vuelve a dar una mano del barniz por encima del papel, eso ayudará a que no nos queden arrugas. Es la misma técnica que se usa en decoupage, pero que al hacerlo con papel más grueso es bastante más fácil.
Se van pegando las ilustraciones poco a poco e ir eligiendo bien el lugar donde lo vayamos a pegar, para que no tengamos "accidentes" de ahora no me gusta aquí, porque que te llevarías la pintura de fondo. Y los arreglos esos siempre se notan.
Esta fotografía inferior es de unos que hice para el campo, utilicé el mismo papel para los dos y como se puede ver los tengo también en la cocina con los cubiertos de madera.
Espero que os haya gustado y que lo hagáis ya que quedan estupendos para guardar muchas cosas nuestras o de los niños, como lápices de colores, ceras, o muñequitos de esos que te encuentras por el suelo a cada minuto... jajaja
Os dejo mi Facebook de La Taza de Loza por si os apetece daros una vuelta.