Cuando recibí el aviso de que empezaban los retos de Facilísimo quise colaborar sin falta, al menos en algunos de ellos, así que dejé lo que estaba haciendo y me puse de inmediato A RECICLAR BOTELLAS. Es la primera vez que colaboro en uno de estos retos y me hace muchísima ilusión, llamarme tonta…
Tenía una idea bastante clara y era, que como se trata de reciclaje, no comprar absolutamente nada de nada y aprovechar los materiales que tuviera por casa, así que fui creando sobre la marcha, sin ninguna idea segura en mente y el resultado ha sido bastante bueno. Espero que disfrutéis con él tanto como he disfrutado yo.
MATERIALES
- Botellitas de cristal.
- Globos.
- Pintura chalk paint blanca y marrón cacao.
- Tempera verde.
- Cuerda.
- Pinceles, tijeras y todas esas cosas…
Las botellas que he utilizado son mini, de los zumitos que toma mi hija y me parecieron muy simpáticas desde que las compré. Últimamente no sé qué me pasa que cosa que compro la veo con otros ojos…
Una vez limpias y sin etiqueta quise pintarlas por dentro con chalk paint blanca, para que siguieran teniendo brillo sobre el color. Pero cuál fue mi desilusión cuando, al probarlo dos veces, no me quedaba como yo quería. La primera la pintura era demasiado espesa y la segunda tenía mucho agua. Así que las limpié de nuevo y partí de cero.
Esta vez, tempera verde en mano, la cosa fue mejor, hasta que secó, la pintura se cuarteó y yo estuve a punto de tirar la toalla. Pero, pero, pero… con la ayuda de un cepillito le quité la pintura que de caía y pinté los huecos con chalk blanco. ¡¡¡Ahora sí!!!
Tenían un aspecto envejecido guapísimo, de encontrado tirado en mitad de a saber dónde que me encantó. Y es que en ocasiones las cosas salen sin querer.
El siguiente paso, pintar con pintura chalk paint el exterior en marrón cacao y marcar los bordes con blanco, para que resaltara más. Cada una de las tres que tengo las he querido hacer distintas, así que cada una tiene un diseño.
A los globos, les cortamos la parte de arriba, por donde se inflan, para que queden ajustados a la boca de la botella. Para ponerlos tiene su intríngulis… Yo los puse del revés primero, hacia fuera, y luego lo empujé poco a poco dejando que entrara aire. Así se hace vacío dentro de la botella y no se salen.
Para sujetar mejor los globos y que no se salgan con el peso he rematado la boca de las botellas con cuerda y silicona caliente. También así les da un aspecto más acabado y pulido.
Y este es el resultado. Mis botellas jarrón para mini-plantas. Lo ideal es poner suculentas, que necesitan poca tierra y poco agua, pero me queda pendiente de conseguirlas, que con tantas prisas no me ha dado lugar.
Espero que os haya gustado igual que a mí. Y esta es mi aportación al reto "Me gusta reciclar" de Facilísimo.
Pdta: lo siento por la calidad de las fotos, son muy malas, pero parece ser que mi ordenador se ha vuelto en mi contra y no quiere que me salgan las cosas bien.Que le vamos ha hacer...
Compartamos y disfrutemos juntos.