El que os voy a presentar se trata de un espejo no muy grande, debe medir aproximadamente unos 30x50cm y cuando lo compré era un espejo con una decoración infantil tipo industrial.....POR SOLO 3 EUROS!!.
Como comprendereis, por ese precio no compraba ni el espejo solo en una cristalería. Así que me lo llevé a casa dispuesta a tunearlo.
Aquí estoy sacándole las chuminadas que traía pegadas.
Algunas se resistieron más que otras, como esta pelotita que me tocó bastante las idem...
Después procedí a lijarlo,
Bueno, esta que veis es una lijadora de las más sencillas que hay en el mercado. Me costó sobre 10 euros en Leroy Merlín. Es útil cuando tienes que lijar superficies grandes como baúles, mesas, etc. El papel de lija lo compras igual en la ferretería y lo recortas a partir de la primera plantilla que trae la máquina, de modo que no supone ningún gasto extraordinario y te quita mucho trabajo.
Después de limpiar bien el polvillo del lijado y de proteger el borde el espejo con cinta carrocera, le doy una primera capa de pintura acrílica blanca, porque quiero neutralizar lo más posible el morado de debajo. La segunda capa se la daré de color mantequilla.
En este marco voy a poner partes de decoupage y partes de latón grabado, por lo que marco con un lápiz los sitios donde va a ir cada cosa.
Aquí veis que en las partes que van descubiertas del latón, he aplicado una mano de algo que parece una pátina medio dorada. Se trata de una pintura autocraquelante dorada. Esta pintura hace su efecto craquelante cuando la aplicas en una capa gruesa sobre una superficie no porosa como el ejemplo que, aunque no tenga que ver con el marco, os voy a poner ahora:
yo había hecho este jarrón de cristal
pero se me cayó y se astilló, no llegó a romper de todo, de modo que le dí una capa de imprimación, otra de pintura acrílica y luego tapé las figuras con la pintura autocraquelante. Finalmente, aseguré el cristal con un poco de cinta de plomo. Así convertí el jarrón en una especie de caña tropical y no tuve que tirarlo.
Bien, sigamos con el marco. Esta pintura de la que os hablo, si la das en una capa fina no se craquela y le da al trabajo un aspecto como de haberle dado una pátina.
Después de que esta mano de pintura está seca le paso una lija fina sin insistir demasiado, solo para darle suavidad. (lo siento, a partir de aquí no tengo fotos hasta el resultado final)
Bueno, ahora ya os podeis imaginar los pasos siguientes. Primero aplico el decoupage. Cuando este está seco empiezo a colocar las piezas de latón que he preparado previamente.
El latón (o el estaño, si preferís) se modela colocandolo sobre un molde (puede servir el relieve de la parte de atrás de un azulejo) y pasandole primero un difumino y luego un buril (mejor buscar en internet sobre estos terminos o buscar tecnicas para trabajar el estaño) (lo siento, yo hago lo que puedo).
Yo el latón lo he pegado con cola blanca, aunque me ha costado que pegara bien, quizá haya algo que pegue mejor, no lo sé). Luego he asegurado los bordes con cinta de plomo. También he puesto plomo en los cantos del espejo y en el interior del recuadro del mismo.
Y bueno, aquí estoy, que tal quedo? por una vez he querido aparecer en la foto.
Huy, esas nubes... creo que va a llover...
Mi compi Trasno se ha enfadado porque no le he dejado salir en el marco.
Colega, no te enfades, ven para acá que lo arreglamos...
Mejor así? Te dejo que digas que lo hicimos los dos...hala.