¿Qué os parece el marco de este espejo? ¿de que material diríais que está hecho? Pues aunque no lo parezca, es un marco de cartón, exactamente del cartón de los tubos de papel higiénico. Sorprendente el resultado que se puede obtener con un material tan humilde ¿verdad?
Transformar estos tubos es una técnica algo laboriosa, pero no complicada, y seguro que os resulta muy fácil reunir los tubos de cartón necesarios para hacer un marco como éste. Se puede utilizar cualquier tubo de cartón, siempre que no sea demasiado rígido, como los que vienen con el papel de aluminio, el film transparente o el papel para la cocina.
Comenzamos por pintar los tubos (exterior e interior) con pintura acrílica negra. Con ayuda de una regla lo dividimos en secciones de 1 cm de ancho.
Cortamos el tubo por las lineas que hemos trazado y nos van quedando trozos con forma de huso.
Para formar cada una de las pieza que vamos a utilizar en la construcción del marco necesitamos 3 trozos, dos de ellos doblados por la mitad.
Utilizamos la pistola de silicona caliente para unir entre sí las tres piezas, tal y como se ve en la foto. Para un espejo de 17 cm de diámetro he necesitado 48 piezas como ésta.
Enrollamos una hoja de papel de periódico para formar un tubo finito. Lo pintamos de negro y una vez que esta seco pegamos sobre él siete piezas, una en la punta y las otras seis a los lados.
Necesitamos seis piezas como éstas para construir el marco.
Utilizando el espejo como plantilla, cortamos dos piezas de cartón con el mismo tamaño que el espejo.
Pegamos las piezas alrededor de uno de los cartones de manera que queden equidistantes.
Pegamos el otro cartón encima.
Con el fin de que todos los brazos queden unidos entre si y el conjunto tenga más consistencia, añadimos dos piezas más, una hoja pequeña que va pegada entre los brazos uniendo las dos hojas de la parte de abajo y una pieza doblada que va colocada entre las hojas y los cartones redondos (fijaos en la fotografía).
Para que el espejo se pueda colgar atravesamos los dos cartones con un punzón y atamos un alambre. Para terminar repasamos todo el marco con pintura negra para disimular el pegamento, cubrir los bordes de los tubos de cartón y disimular posibles imperfecciones y pegamos el espejo en el centro.
El resultado no puede ser más bonito.
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Hasta la próxima.