?Te imaginas realizando tú mismo todos los adornos temporales que amenizarán las próximas fiestas? Desde las tarjetas de felicitación hasta las bolas del árbol de Navidad pasando por las figuras del pesebre, puedes desarrollar tus cualidades manuales con técnicas sencillas de estarcido con plantillas o aprender a pintar una representación del nacimiento en escayola.
Unas tarjetas de felicitación muy originales
No existe recuerdo más bonito que aquel en el que uno ha puesto ilusión y esfuerzo. Por eso, te proponemos crear unas bonitas tarjetas de Navidad con las que llevar al buzón de todas las personas a las que aprecias tus mejores deseos de prosperidad. Con una simple cartulina y algunos materiales fáciles de conseguir crearás unos crismas magníficos.Acércate a una papelería y adquiere pliegos de cartulina. El color favorito de las navidades es el rojo, pero si no te gusta puedes adquirirlo en blanco o en otra tonalidad que te llame la atención. Las medidas variarán dependiendo del tamaño del sobre, pero normalmente suelen tener unas dimensiones de 100 x 150 mm.
Para decorar la tarjeta navideña puedes, por ejemplo, recortar estrellas en papel de aluminio. Para ello, sólo tendrás que dibujar la plantilla en un papel, colocarla encima del aluminio y calcarlo siguiendo la línea de la plantilla con algún bolígrafo que marque fuerte pero que no pinte. Después, para recortar las estrellas es mejor que utilices un cúter, ya que con las tijeras es difícil hacer las puntas si éstas son pequeñas. Acto seguido, pega las estrellas con pegamento en barra y repasa los bordes con un rotulador de purpurina.
Si tienes tiempo y destreza, puedes utilizar otras plantillas más complicadas: Papa Noel con su trineo, la Virgen María, San José y el Niño, un paisaje nevado, etc. Además, si las recortas en hueco y las pones encima de la cartulina, después sólo tendrás que rellenarlos con ceras, rotuladores de colores o algún spray especial para papel.
Un belén personalizado
En las tiendas de manualidades te será fácil encontrar diferentes modelos de nacimientos en escayola. Existe un tipo de la misma llamado 'polvo cerámico', más blando y más fácil de pintar. También puedes atreverte con las que están realizadas en resina cuyo tacto es más duro, muy similar a la madera o por la marmolina, un material que se tinta con acuarela líquida.A la hora de pintar, tanto las figuras como el portal, tendrás que considerar dos opciones: la pintura al agua o las pátinas. Con la primera el proceso es mucho más sencillo. Esta pintura acrílica se aplica de uniformemente con pinceles de diferentes números según sea la superficie: cuanto más pequeña sea la superficie (por ejemplo, los ojos) menor será el número del pincel, es decir, más fino.
Cuando se aplica pátina, lo que se busca es un aspecto más envejecido con sombras. Es imprescindible aplicar pintura blanca a todo el conjunto. Después, se aplica con el pincel la pátina de color en la zona elegida y, acto seguido, se restriega suavemente con un trapo limpio. La pátina debe aplicarse bien para que, al utilizar el trapo, no queden las denominadas 'mentiras'. En el caso de que quede muy oscuro, podemos dar un poco de cera blanca en aquellos rincones muy saturados.
Con el fin de proteger las figuras pintadas con acrílico, aplicaremos barniz. Elegiremos entre uno con brillo (satinado) o uno mate. Se aconseja utilizar uno en spray porque es más fácil de utilizar. Luego, se deja secar durante un tiempo aproximado de entre 15 y 20 minutos y ya tendremos las figuras de nuestro particular nacimiento preparadas.
Si disponemos de un espacio amplio, podemos ambientar el pesebre con elementos naturales como grava o musgo, de forma que las figuras y el portal no queden tan desprotegidos y rasos. En el caso de que no tengamos la oportunidad de conseguirlos, adquiriremos un trozo de césped artificial y piedrecitas de plástico en cualquier tienda especializada.