Mantener el orden en casa: pequeños gestos y un imprimible

Hace ya un tiempo, me leí el libro de Marie Kondo, La magia del orden. No sé si tú también te lo has leído (fue un superventas y la blogosfera adoraba el libro, ahí por 2015). La verdad es que los consejos y técnicas que enseña para poder valorar tus pertenencias con total sinceridad, y poder de esta forma valorar el apego que le tienes, son interesantes. Especialmente si estás planteándote minimizar tus pertenencias. Bueno, excepto la parte de hablar con tus pertenencias, agradeciéndoles su labor. Lo siento, pero esa parte me supera. Sí, puedo estar agradecida por la suavidad o la calidez de un calcetín, pero no me parece motivo para decirle al calcetín, por la noche, después de usarlo todo el día "ey, gracias por calentar mi pie, eres super". Pero sí que me ha ayudado a sufrir menos cuando decido quitar algo de casa o cuando algún objeto se rompe. Pero del apego material hablaremos otro día.

Todo esto te lo cuento para decirte que llevo tiempo (mucho) trabajando (luchando) por adquirir el hábito del orden en casa. Pero hasta ahora, mis intentos han conseguido su objetivo a medias.

Uno de los principales motivos es la cantidad de cosas que hay, y gracias a la Kondo, eso está en proceso de solucionarse. Pero la otra mitad del problema es el no tener el hábito de recoger.

Bueno, no es cierto al 100%. En mi caso, voy a temporadas. No sé si te ocurre lo mismo. Hay semanas que va todo bien, y mantengo las tareas al día. Y luego hay semanas en que el cansancio, el trabajo o el no parar por casa, hacen que se acumulen muchas tareas. Y tener a un bichillo por casa, llenándolo todo de pelo, no ayuda para nada.

Te tengo que confesar que nunca me ha preocupado tener una casa perfecta, es más, las casas impolutas, de revista, siempre me han parecido poco vividas. Pero tampoco se trata de caer en el otro extremo, en el que la casa tenga vida propia. Sí, de vidas va la cosa, pero ¡ay! las diferencias qué importantes son. Pero mantener la casa ordenada me está resultado un aspecto crucial últimamente, pues no es solo mi lugar de descanso, si no también de trabajo. Y he comprobado durante todos estos meses que mantener un entorno ordenado me ayuda a mantener mi cabeza despejada y me mantengo enfocada en mi trabajo.


Pequeños gestos que ayudan a mantener el orden por casa

Declutter, my friend. Haz caso a la Kondo. No sé cuántos años llevas viviendo en tu casa, pero seguro que durante todo este tiempo has acumulado más cosas de las que pensabas.

Cada objeto, a su sitio. Todo debe tener un lugar asignado en tu casa, de forma fija. De esta forma, cuando terminas de usarlo, sabes exactamente dónde tienes que dejarlo. Otro beneficio es que de esta forma evitas comprar cosas pensando que no tienes. O comprar por ejemplo para decorar un rincón que en realidad no tienes hueco. Asignarle un sitio a todo te ayuda también a deshacerte de aquellos objetos que ya no te gustan o no usas, o que simplemente no sabes qué hacer con ellos, y los acumulas.

Guárdalo después de usarlo. Puede que en el momento te dé pereza hacerlo, pero piénsalo así. Si cuando terminas de usar un objeto lo guardas en su sitio ¿qué te puede llevar? ¿10, 20 segundos?. No es tanto tiempo, y al hacerlo evitas que se vaya acumulando fuera de su sitio, y tengas que dedicar luego tiempo extra a recoger todo.

Friega los platos después de comer. Es prácticamente una variación del punto anterior. Intenta que no se acumulen los cacharros sucios en el fregadero, de un día para otro. Friégalos o ponlos en el lavavajillas. El efecto visual en el entorno es inmediato.

No compres por comprar. Caer en un hábito de consumo de compra por capricho, aparte de no ser recomendado para nuestro bolsillo, tampoco lo es para mantener el orden en nuestra casa. Aquellos objetos que son puro capricho, que no los necesitamos, serán objetos que se acumularán. Sé lo difícil que es evitar comprar por capricho, sobre todo desde que Internet y la entrega en 2 horas de Amazon hacen que sea tan sencillo. Pero puedes plantearte estas preguntas: esto que quiero comprar ¿me resulta útil? ¿para qué? ¿tengo algo ya en casa que puede cumplir esa función? ¿voy a sustituir el que tengo en casa?

Las manchas, mejor atacarlas cuanto antes. Estás cocinando y la cazuela salpica, o estás comiendo y te has manchado. O cualquier otro tipo de situación. Limpiar la mancha en el momento, especialmente cuando todavía está líquida o fresca, te evitará tener que ponerte a frotar, o arriesgarte a que se quede permanente, por que se ha secado.

Evita la espiral de la ropa de la silla a la cama y vuelta a empezar. Sí, anoche llegaste a las mil y dejaste la ropa en la silla, en el suelo, o donde pillaste. Puede que un día pase, pero acostumbrarse a acumular la ropa en esos rincones, hace que se acumule y al final tengas que dedicarle más tiempo del necesario. Guarda la ropa cuando termines de usarla, o sepárala para lavar, si es necesario. Te llevará un minuto.

Mi herramienta para mantener el orden

Sin entrar ahora en la parte de eliminar objetos de casa, te cuento mi herramienta, la que estoy utilizando para poder coger el hábito, y sobre todo, mantenerlo.

Yo soy una persona visual, y como ya sabes, habituada a usar agendas -cogí la costumbre desde el instituto y no he parado desde entonces-. Así que, claramente, mi herramienta tenía que ser un recordatorio 100% visual.

Por eso, he preparado esta plantilla de tareas (tipo habit tracker) para añadir a mi Happy Planner. Este tipo de herramientas me permiten tener presente todo lo que tengo que hacer bien durante el día, bien durante la semana, a mantener mi foco en estas tareas y que no se me acumulen todas en el último momento.

Descárgate la plantilla de esta lista de tareas, y rellena con ella aquellas actividades que quieres ir cumpliendo a diario o más a menudo.




Psst, psst

⤘ En breve volveré a grabar videos para el canal de YouTube. Estoy pensando hacer algun video del tipo plan with me, para que veas cómo me organizo con el Bullet journal.
⤘ Estoy deseando que llegue el buen tiempo para salir a pintar a la terraza. Me ha dado ahora por querer pintar ¿me durará mucho?
⤘ Tengo intención de renovar (hacer un lavado de cara) a todos los imprimibles que he creado hasta ahora, para actualizarlos. Te iré contando más.