Todavía puede hacer fresco, sin embargo. Por ello es aconsejable llevar una manta para echarla sobre las piernas o en los hombros, como agradable complemento a la benéfica acción solar. Esta elegante y confortable prenda supone una sencilla tarea de costura, que tú misma puedes abordar. Nuestra experta te guiará paso a paso en la confección.
Nuestra experta ha seleccionado una tela de color verde, mezcla de lana y angora, de tacto suave y cálido, muy agradable. Los tejidos de calidad resultan caros, pero si buscamos restos de serie conseguiremos un sustancioso ahorro, incluso gangas si tenemos suerte.
Buscando el contraste, la modista escoge seguidamente un tejido de yute en colores de la gama roja, con la que añadirá dos elegantes bandas por los extremos
La regla es un utensilio imprescindible en la mesa de corte. Antaño siempre eran de madera, nunca de metal, por el riesgo de la oxidación. Pero hoy día encontramos a buenos precios reglas de acero inoxidable, que duran muchos años tan flamantes como el primer día.
Como vemos, nuestra experta emplea el lápiz graso para marcar las líneas de corte. Otras amantes de la costura prefieren el clásico jaboncillo; lo importante como en cualquier actividad es probar las diferentes opciones hasta encontrar la que nos resulte más cómoda.
Nunca debemos escatimar al comprar el utensilio fundamental en la mesa de corte, las tijeras. Las buenas representan una inversión: duran mucho tiempo, pueden afilarse numerosas veces, son grandes, y tienen ojales diseñados para amoldarse bien a los dedos, lo que nos evitará rozaduras a pesar del uso continuo.
Después de marcar la posición de la banda, medimos y cortamos las dos bandas de yute, dándoles una anchura proporcionada, para conseguir un adorno ostensible, pero sin restar protagonismo al paño verde.
Iniciamos la fase de costura propiamente dicha en la máquina con una labor preliminar: el pespunte con un hilo de color ostensible sobre la tela. Esta sencilla preparación facilita después montar bien la banda, sin desviarse.
Ajustaremos si es necesario la altura de la patilla para que deslicen bien las dos telas, daremos una medida correcta y armoniosa a la puntada, y realizaremos la costura graduando la velocidad de la aguja con el pedal, sin prisas, llevando bien lisa la tela y recta la costura.
Unas florecillas de fieltro cosidas en los ángulos, a la vez que sirven de adorno, evitarán que se deshilache la orilla de la tela.
Sólo queda suavizar el tacto de la manta con los apropiados flecos. Para ello basta quitar los hilos de la trama paralelos al borde, liberando la urdimbre.
La costura de la banda de yute hace de eficaz barrera que impide el avance descontrolado de los flecos.
Y de esta manera tan sencilla, en poco rato hemos confeccionado una preciosa manta, cálida y confortable, que será nuestra fiel compañera en los buenos ratos primaverales de la terraza.