Y es que cuando esta situación es tema de conversación, casi todos los padres comentan que les ha pasado o les pasa, y es que el miedo a la oscuridad, los terrores nocturnos, o las pesadillas son muy normales a esta edad.
¿Y cómo debemos actuar en estos casos?
Si es un terror nocturno, suele aparecer durante las primeras horas de sueño, el niño se incorpora de su cama gritando, llorando, y con expresión de pánico en el rostro. Lo que hay que hacer en estos casos es tranquilizar al niño y volver a llevarle a su cama.
Si es una pesadilla, suele darse al final de la noche, el niño se despierta y es capaz de describirlo. Para ello hay que hablar de que estamos ahí ,darle seguridad, que era una pesadilla y que ya ha pasado. Es útil hacerle entender que la pesadilla es sólo eso, una pesadilla. Para ello es importante que manifieste a qué tiene miedo, de qué se trata y quitarle hierro al asunto.
También podéis jugar a maquillaros como fantasmas o personajes de miedo, para que entiendan que no es real si lo han visto en la TV , que eso se consigue maquillándose.
Se puede hacer un amuleto juntos que sirva de “espanta pesadillas” o contar cuentos como estos que os muestro a continuación :
Y sobretodo mucho amor y paciencia, ya que nada se consigue sin esfuerzo.
Disfrutad del día!!
Beatriz, Maybeadream