Hace aproximadamente un mes mi peque fue a un aula de la naturaleza de excursión con el cole y cuando volvieron traían entre sus manos un vasito con tierra con una pipa de girasol plantada. Al cabo de una semana ya comenzó a salir, pero he de reconocer que pasado un mes la pobre planta seguía en su pequeño habitáculo y le había prometido que la íbamos a transplantar. Así que ayer por fin me decidí a que la pobre planta tuviera un espacio digno donde vivir.
Me obsesiona mucho el tema del reciclaje, así que como no podía ser de otra forma la maceta de la planta iba a ser con material reciclado. Una garrafa de agua de 8 litros de convirtió en una maceta para el girasol y ya de paso al ser transparente mola mucho porque podemos ver lo que está pasando con la tierra, como se humedece cuando la regamos y probablemente en el futuro lleguemos a ver las raíces ¿chuli verdad?
Como podéis comprobar en el vídeo, el “plato” para el agua en ambos casos es reciclado. Cuando era un vaso de plástico nos servía una tapa e un bote, y con la garrafa una bandeja de verduras/fruta hace su función a la perfecc
La parte de arriba de la garrafa acabó en el contenedor amarillo, pero como colador era impresionante.
¿Qué os parece la idea? ¿Soléis reciclar?
¡Un abrazo!
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