Supongo que os sorprenderá el título de mi entrada, pero cuando os cuente la historia de esta maceta y su transformación, me entenderéis seguro.
Un día mientras iba a mí clase de manualidades, pasé al lado de unos contenedores de basura que a sus pies tenían un montón de objetos para tunear y reciclar. Como iba muy cargada no cogí nada en ese momento, y cuando quise regresar sólo quedaba una triste maceta de barro.
No le hice ninguna foto del antes, pero encontré en la red una parecida, para que os hagáis una idea. No es exactamente igual, pero vale.
Primero la pinté de blanco con pintura a la tiza, pensé dejarla así, pero no! La encontraba sosa, así que decidí ponerle un par de transfer iguales, uno por delante y otro por de detrás. Quedó así:
Pensé dejarla así, pero no! La encontraba sosa y pensé que la faltaba algo para estar perfecta. Y qué es lo que solemos añadir a nuestros trajes de gala para estar de lo más elegante? Puntillas!!!!!
La verdad es que las puntillas dan ese toque perfecto y elegante, verdad? Pues de puntillas trata este mes el reto de Anna Llansa en su blog Diy De todo un poco y participo con este trabajo. Pasaros por allí, mis compis de reto os asombrarán seguro con sus maravillosos trabajos. Aquí os dejo el link, espero que disfrutéis.
Espero que os guste mi trabajo, muchas gracias por vuestros comentarios tan tan cariñosos.
Feliz comienzo de semana, Chus!
Fuente: este post proviene de El Sitio de Chus, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: