La llegada de internet trajo, entre otras muchas cosas, la universalización de las formas, en cuanto a textos escritos se refiere. El mundo digital comenzaba a resultar un poco frío e impersonal, así que hace ya algunos años, comenzaron a extenderse las tipografías, que no son otra cosa que el conjunto de caracteres con el mismo estilo. De este modo se podía dar un toque de distinción a los textos, las webs o los logotipos de empresas y particulares.
El Lettering da un paso más, es la expresión artística de esa personalización mediante el dibujo, en este caso, de las letras y las palabras. Desde el menú del día de una cafetería, hasta póster del anuncio de un concierto, pasando por láminas, portadas de agendas o libros, invitaciones de boda, tarjetas de cumpleaños... su utilidad es infinita! Hace unos meses, mis padres se apuntaron a un coro y se me ocurrió regalarles la carpeta donde llevar sus partituras. Con un poco de esta técnica, logré unas carpetas totalmente personales, sencillas y motivadoras.
Para terminar, os dejo el paso a paso de un pequeño tutorial de lettering, por si os animáis a probarlo. Solo se necesita papel y lápiz, pinturas si queréis darle color y, como siempre, mucha imaginación para que vuestro trabajo sea único!
Habíais oído hablar de este arte? Lo habéis practicado alguna vez?
Si queréis saber un poquito más, aquí os dejo un vídeo muy chulo donde se explica de forma sencilla y entretenida el origen de este arte. Que lo disfrutéis!
Un besazo!
Fotos: Sara González Carrasco
Fuente: este post proviene de Medias y tintas, donde puedes consultar el contenido original.
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