¿Estás empezando con el lettering o ya eres profesional? Este post del blog te vendrá de perlas en cualquiera de los casos, @Srta.rocknroll nos explica su experiencia con los rotuladores Karin dándonos unos consejitos para sacarles el máximo partido y hacer las mejores láminas.
Seguro que has oído hablar de estos rotuladores, los has visto en las redes sociales y te ha picado la curiosidad con ellos. A mí me pasó, y me picó tanto que acabé comprando como veinte rotuladores solo con la excusa de probarlos. Antes de entrar en harina y hablarte largo y tendido sobre ellos te diré lo que quieres saber: sí, merecen la pena.
Los rotuladores Brushmarker Pro de Karin han llegado hace no mucho al mercado del lettering, y vienen para quedarse. Entre sus características técnicas puedo contarte que son de tinta a base de agua, lo que les da la posibilidad de mezclarse muy fácilmente y de poder “acuarelarlos” con un pincel y agua. La punta que tienen, de nylon, es flexible, muy resistente y duradera y tienen un depósito de tinta visible (que está genial para saber cuándo hay que reponer). Pero lo mejor de su tinta es la tecnología “liquid ink” que permite que estos rotuladores mantengan el color original hasta la última gota de tinta, así que se acabó esto de colorear menos o perder intensidad. Se acaba y se acaba, pero tu lámina no lo nota.
Los Brushmarker Pro de Karin cuentan con una gama de 60 colores súper vívidos, un mezclador o blender y 9 colores más en tonos metalizados (que a estos les tengo unas ganas inmensas).
Personalmente, creo que son muy buena opción para hacer lettering: me encantan sus colores, el trazo de los rotuladores es muy parecido al trazo de Tombow, pero la carga de tinta es mucho mayor, lo que hace que los colores resalten por sí solos en tus proyectos. Es recomendable usar con ellos papeles de alto gramaje, debido a la carga de tinta, y papeles especiales de acuarela si además los vas a mezclar con agua. Para mezclar los colores entre sí y hacer degradados, basta con unir las puntas de los rotuladores que quieres usar y quedarte con el color más claro, que podo a poco va soltando la tinta oscura que ha cogido y vuelve de nuevo a su color original.
Por el precio que tienen en Milbby, no puedes dejar pasar la oportunidad de probarlos, y verás como me acabas dando la razón: sí, merecen la pena.