Que mejor manera de comenzar el año que recibiendo un regalo, bueno o varios regalos en uno. Pues así he comenzado este año, con un maravilloso regalo de mi amiga Julia.
Una de las alforjas de los Reyes Magos la llenó ella sola.
A Julia la conocí a través de esos paseos que damos en internet, saltando de blog en blog, una de las cosas que primero me llamó la atención fueron sus agendas, por aquello de que una imagen vale más que mil palabras, en este caso no es así, para pararse si valió la imagen, pero al leer sus entradas me enganché a su blog.
Al principio pensé que era escritora y pienso que podría serlo, pues es una maravilla con que acierto pone pensamientos que algunas veces todas hemos tenido en el papel.
Seguro que parece una exageración pero me gustaba leer la columna de Pérez Reverte en el dominical y lo mismo me pasa con las entradas de Julia, siempre tienen un toque especial. Os dejo el enlace de su blog CIENTO VOLANDO para que disfrutéis.
También sus trabajos son especiales, llevo toda la vida cosiendo, pero ella le da un toque de artesanía a la costura, son puntadas y detalles no solo hecho a mano sino con mucho mimo y aquí os dejo una de sus maravillosas agendas, personalizada no solo con el nombre sino con detalles de los gustos de la persona.
Un carrete de hilo antiguo decorado con mucho gusto y más acierto (Me trajo el recuerdo de mi abuela con sus inseparables carretes de hilo)
Unas tijeritas de colección, capricho de toda costurera
Telas monísimas y cintas
Servilletas para hacer decoupage (Asignatura que este año va a ser una de las fuertes)
Troqueles y pegatinas para adornar muchos trabajos
¿Es o no la mejor manera de comenzar un año?
Gracias Julia, por los regalos, por tus entradas y sobre todo por tu amistad.