Hoy vengo a seguir con la historia de los pantalones que acabaron siendo faldas tal y como os comenté en mi última entrada.
Hoy os voy a explicar paso a paso como transformé uno de ellos en una falda con tan sólo añadirle un trozo de tela negra con un poco de gracia.
En primer lugar hay que elegir la tela con la que queremos combinar nuestra falta. En mi caso fue tela negra por el detalle que lleva el bolsillo de la parte trasera.
Cortamos el pantalón a la altura de donde se juntan los camales, en mi caso, como ya había sufrido una transformación previa sólo tuve que cortar el trocito que quedaba y cortar todos los flecos
Cortamos una pieza de tela de doble ancho y que además sea un poco más ancha que el pantalón para hacerle unos pliegues.
En mi caso dejé un palmo a cada lado. Como ya os comenté yo no trabajo con medidas exactas (de momento) intento hacerlo y que me quede bien a mi y lo más aseado posible.
Cosemos la pieza de tela para formar una circunferencia y luego la colocamos con alfileres al pantalón, empezando por poner costura del circulo de tela con costura trasera del pantalón.
Además en mi caso fui recogiendo pequeños pliegues para que le dieran otra gracia a la falda, aunque también la podéis hacer recta, esto ya es a gustos.
Una vez unidas las dos piezas pasamos un zig-zag o sobrehilado para evitar que se deshilache la tela.
Y recortamos el poquito de tela que sobra con cuidado, para que quede más aseado
Cogemos el bajo y lo cosemos a máquina o a mano con puntada ciega, eso lo que más os guste.
Planchamos bien la falta para colocar bien todas las costuras.
Y ya tenemos nuestra falda. Como me pareció que quedaba un poco sosa, me dio un ataque de creatividad y me puse a personalizarla con algunas cosas que tenía por casa, pero esto os lo contaré en otra entrada de esta serie.
Feliz día a todas y todos hoy os dejo en compañía de Fondo Flamenco y el tema "Me encanta" a ver si animamos un poco el lluvioso día que estamos sufriendo en algunas partes del país.
Lo fácil aburre, lo difícil motiva