Escucha..
es el viento moviendo los campos de avena,
a lo lejos se oyen truenos,
la tormenta pronto estará aquí y dejará los campos con olor a tierra mojada
a avena mojada.
Por eso al pasar por las colmenas las abejas estaban atareadas buscando néctar y polen.
Sabías que las abejas son excelentes predictores de la lluvia y actúan de una forma proactiva para asegurarse el alimento? Una lluvia ligera no les afecta en gran medida pero si es más fuerte y se presenta acompañada de tormenta, las abejas permanecen dentro de su hogar.
Como nosotros, dentro de casa viendo caer la lluvia.
- Tienes que batir un poco más.
- Ves? la traza ha quedado clarita, ahora añade la miel y vuelve a batir ya verás como se espesa un poco más.
- Esta vez no le vamos a poner ningún aroma, que huela a jabón, sólo a jabón.
- Le vamos a poner por encima un poquito de avena molida y unas ramitas de lavanda.
- ¿Que te parece?
A lo lejos sigue el viento meciendo la avena,
la lluvia mojando los campos,
y los truenos rompiendo el silencio.
Las abejas duermen.
Me preparo un vaso de leche caliente con copos de avena y miel mientras pienso en lo sabia que es la naturaleza.
Abrigo el jabón recién hecho y ya tengo ganas de cortarlo.
Es de noche.
Mañana otras hierbas, otras flores, otros olores, otros sonidos tal vez, me volverán a inspirar seguro para hacer un nuevo jabón.
Y es que la naturaleza nunca deja de sorprenderme.