Esta receta no es mía, la encontré por casualidad buscando otras cosas por internet y como me pareció curioso el uso de harina de avena en una receta de jabones me dije:
- " este tengo que hacerlo yo".
Nunca antes había usado harina de avena ni ningún otro tipo de harina en mis jabones pero si que es cierto que la harina de avena aporta propiedades calmantes, alivia irritaciones y picores e hidrata y regenera la piel.
Es por eso que este jabón está pensado para pieles atópicas y con psoriasis, o eso dice en la receta. Yo de momento aún no lo he probado ya que le quedan 3 o 4 días de curación.
Tampoco tengo piel atópica ni ningún problema dermatológico por lo que por ese lado no os podré decir si me ha funcionado o no, pero si os podré contar las sensaciones que me haya dejado en la piel.
Lo único que no añadí fue la leche de cabra en polvo porque no tenía, ni la fragancia de miel porque no me apetecía darle olor.
Cuando lo desmoldé me dió la impresión de que había quedado algo blando, así que lo dejé sin cortar un par de días más para ver si endurecía. Y efectivamente había endurecido.
Podéis ver los ingredientes y la elaboración aquí:
Jabón de avena y miel
Ha quedado bonito ¿verdad?
Fuente: este post proviene de Los Jabones de Paula, donde puedes consultar el contenido original.
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