- Elegir un motivo más simple y aún así, simplificarlo más.
- Llevar un soporte más grande.
- Pintar sobre tabla.
- Y lo más difícil e importante: Desarrollar una técnica más rápida y no tan minuciosa.
La pamela es imprescindible en estos casos.
Ahí ya se va viendo parte del cuadro
Las 8 horas a piñón ya van pasando factura, vaya carita!
Y este es el resultado!