La cosa es que yo trabajaba en un despacho muy pequeñito, por el que pasaba mucha gente, siempre había buen ambiente y me gustaba tenerlo arregladito y cuco.
Unas navidades hice, como el que no quiere la cosa, un copo de nieve. Nada sofisticado y con papel reciclado, ese fue el principio.
Año tras año he ido haciendo cosas, unas estrellas, unas guirnaldas, poco a poco y cada vez un poco más que el año anterior.
Que sí, que yo disfruto y al personal le gusta, qué más puedo pedir.
Espero poder mantener el nivel jejeje
El año pasado "alguien" dijo: "para el año próximo podrías hacer un proyecto global".
Traducido: decorar toda la planta de nuestro centro de trabajo.
Así como el que no quiere la cosa.
Ingenua de mi pensé: se les olvidará, falta un año, no lo han pensado bien...
Pues no, porque a ese "alguien" se le unieron otros "alguienes".
Y la cosa ya no me pintaba tan bien, ya era mas difícil que se pasara, el entusiasmo era contagioso.
Bien, paciencia, quedan 365 días por delante.
Nooo, no se olvidó. Mas me hubiera gustado a mi.
Bueno la cuestión estaba clara, tenia que ser reciclado, lo que fuese, pero reciclado.
Estábamos en el buen camino.
Algo con tubos de cartón y ya en Octubre empezamos a recoger.
Pusimos un cartel para que todas/os colaborasen, y así lo hicieron. Recogimos montañas de tubos de cartón.
¿Que podríamos hacer? Esa era la pregunta.
Fácil, un árbol.
Nada de algo sencillo como unas coronas o unos pompones, o tal vez guirnaldas para el pasillo (que es kilométrico), noooo, un árbol.
Que no cunda el pánico.... (ingenua de mi) una cosa sencilla, lineal, algo pegado en la pared.... salgo del paso fácilmente.
Nooo, como tenemos muchos tiene que ser algo grande, con volumen.
Tengo que decir que no me acobardo con facilidad y si el proyecto nace en mi cabeza, esta hecho. Y eso es lo que pasó: me contagiaron (tengo las defensas muy bajas) y se alojo en mi cabeza el árbol que quería hacer.
Lo divertido (para mi) es que estaba en mi cabeza y ellas no lo visualizaban, y a medida que se acercaba el día les entró el pánico. No se puede jugar conmigo jejeje.
Pero soy buena persona y pronto les desvele el proyecto.
Había imaginado que poniendo los tubos pegados por las puntas en forma de V podría ir dando forma redonda ya que no quería que terminase pareciendo mas una pirámide que un árbol de navidad.
Conseguir un cartón, lo suficientemente grande, para que hiciera de base, fue una tarea nada fácil. Tenía que ser fuerte, muy fuerte. No podía calcular el peso que tendría.
Y mejor que sobre, que no que falte.
Termine haciendo un añadido para conseguir un diámetro de 90 cm. Un tamaño considerable.
Después se me ocurrió que podría ser que nos torciéramos y terminara siendo la torre de Pisa. ¡¡¡Horror!!!
* Solución: Un tubo de 1,5 cm serviría de palo central, que metido en una maceta nos serviría de guía.
Para rizar mas el rizo, pensé que si le ponía unas cuerdas a modo de tensores nos facilitaría mantener la inclinación.
¿Y cómo hacerlo? Hice unos orificios para meter la cuerda y los extremos irían pegados al palo en la parte de arriba.
También le hice un soporte donde colocar la maceta para que no se volcara. Para entendernos, como si hiciéramos un pozo.
Como ves reforzado con papel mache. ¡¡Divino invento!!
A partir de aquí empezaba la cuestión mas importante. Colocar la primera fila, debería quedar bien pegada y alineada con la base.
Las primeras filas era importante que fueran consistentes, deberían soportar el peso de todo el árbol.
Para conseguirlo los pegue con silicona y reforcé con papel mache todos los tubos por al parte de dentro.
¿Ves la foto? puedes apreciar como están pegados los tubos haciendo ángulo y tambien el papel mache.
Tras la primera fila me embargo la euforia, lo reconozco.
Era posible, lo que estaba en mi cabeza era posible.
Y pasito a pasito, peldaño a peldaño fue creciendo en la realidad.
Tras la primera llegó la segunda...
Aquí el detalle mas de cerca.
No te voy a negar que la primera parte fue fácil, ni tampoco que hubieron momentos de dudas y miedos.
Los más de 40 cm de base fueron pan comido y eso me hizo creer que no tendríamos problemas. ja ja ja
Llegaba el momento de empezar a cortar tubos y a cerrar el circulo.
Un posible riesgo, a tener en cuenta, muy sabiamente apuntado por una "alguien" era que con la altura y debido al propio peso se hundiera.
Esta observación me hizo temer lo peor. Hay que pensar en ello...
Con ese riesgo seguimos subiendo y llegado el momento pusimos un trozo de cartón que hacia de segunda base, sobre la que apoyaba la parte de arriba.
No tengo foto que pueda documentar este paso. Lo siento, pero si observas esta foto, la fila de tubos en horizontal, pues en ese punto esta lo que te cuento.
Este es uno de los momentos de tontería, jajaja. La perspectiva, yo lo veo, si lo veo.
Se ha torcido!!!
Noo!! miralo desde aquí, lo ves?
A cuál de todas más locas!!!!
La parte de arriba fue más costosa ya que eran trozos pequeños que fuimos cortando y pegando.
Para solucionar el contraste de color entre los tubos le pusimos un poco de pintura blanca, en spray y nieve.
La base, o tronco, son unas cajas de papel de fotocopiadora. Quiero decir que están llenas y pesan, con esto tampoco queríamos arriesgar.
Llega el tema de la decoración, las estrellas realizadas por esas "alguienes" que encontraron unas cajas de sobres que iban a la basura y casualmente eran de un color ¡¡¡tan bonito!!!
Las estrellas, como ves, son de distintos tamaños, la más grande corona el árbol y el resto repartido sin demasiado orden.
Puede que aprecies unas pequeñas bolas, de color plateado....
Te lo cuento, están hechas con el papel de aluminio del bocadillo, que una servidora se dedica mientras habla a ir aplastando y dando forma. Al principio el grupo del almuerzo preguntaba, pero desde que el año pasado las utilice para decorar una corona de navidad ya no se extrañan de nada. jejeje Aquí no se tira nada.
Con folios reciclados hicimos estos copos que han decorado todo el pasillo, también unos ángeles en las puertas. Que puedes ver en este post. AQUI
Ha sido toda una aventura, una magnífica experiencia y sobre todo divertida. Como digo siempre, todo lo que nos hace feliz merece la pena y nunca se nos olvidará.
No se si con este post abras aprendido algo, no se si te habrá gustado, no se si puede que te parezca muy largo y aburrido, tal vez vacío de contenido, todo es posible, pero así ha sido nuestra historia.
Es un homenaje a nosotras, a las chicas de la planta 11 del Hospital, que no somos médicos, ni enfermeras, que somos esas chicas que trabajan en un hospital y que no sabemos de inyecciones, ni goteros, ni tensión o hipertensión.
Lo nuestro son los papeles, tal vez lo más aburrido... pero lo compensamos con lo que tenemos a nuestro alcance, nosotras mismas.
Espero contarte otra historia (nuestra historia) el próximo año.
Hasta entonces tendrás que conformarte con las manualidades y esperar.
Gracias por leerme y Feliz Navidad 2.015.
Por último quiero dar las gracias a todas/os los que han colaborado y muy, muy especialmente al personal de la Sección de fruta y verdura del Carrefour del Osito-Leliana. Que muy amablemente y durante semanas colaboraron en la recogida.
Y por supuesto al personal de la limpieza del Hospital Arnau que de forma súper entusiasta han mantenido las cajas en el pasillo, han transportado los tubos desde otras plantas para colaborar y nos han animado.
"Gracias sois las mejores"
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