Mañana es el día D. El día del Amor con mayúsculas, el de la oportunidad de hacer caja de los grandes almacenes u otro más que pasa sin pena ni gloria en el calendario.
Cualquiera que sea tu actitud frente a él, mañana es 14 de febrero y se celebra el día de San Valentín, el patrón de los enamorados desde que en el siglo III el emperador Claudio II mandó ejecutar a este sacerdote que se dedicaba a casar a los jóvenes de la época, desobedeciendo la orden de que los soldados debían permanecer solteros y sin ataduras para ser más valerosos en el campo de batalla.
Como en esta casa somos muy de celebrar las cosas y nos gusta un DIY cosa mala, para ese día hacemos una manualidad y nos quitamos de paso un rato de la tele. Ayer mismo estuvimos toda la tarde preparando una tarta con forma de corazón y adornada con fresas (que al final quedó redonda y las fresas acabaron sepultadas bajo una avalancha de fideos de chocolate) y hoy previsiblemente haremos galletas de mantequilla para amortizar los dos paquetes de pinturas para adornarlas que trajimos junto con los fideos, las perlitas y las demás guarrerías de la sección de repostería.
No enseño fotos porque no están para ver porque lo nuestro es más el DIY que el dulce, pero lo que sí te voy a dar son cuatro ideas para hacer unas tarjetas bonitas y sencillas con las que decirle a tu amor o a tus amig@s cuánto l@s quieres (aunque para eso no se necesita un día en concreto y bla, bla, bla).
Las he hecho cosiendo un dibujo en una tela y a continuación pegándolo sobre una cartulina doblada, pero si lo tuyo no es darle a la aguja, puedes cambiar el cosido por pintura para tela y el efecto será el mismo.
Verás que los dibujos son muy sencillos porque el punto que he utilizado (cadeneta y falso bordado) era lo que mejor quedaba. Tiene su encanto porque le da un acabado muy naif e incluso un poco infantil.
La primera tarjeta tiene un sobre del que se escapan varios corazones cuando se abre, cosido sobre un trozo de tela blanca con puntitos rosa claro (creo que había sobrado de un vesido que le hizo la #buenaabuela a #laniña):
Así es cómo se ve la tarjeta cerrada:
Y así una vez abierta.
Había pensado hacer un dibujo o poner un mensaje con lettering para acompañar el bordado, pero me pareció que quedaría demasiado recargado, así que opté por una sencilla tira de washi tape en la portada y otras dos en el marco interior:
La segunda tarjeta tiene cosido un pájaro enamorado. El interior de los corazones los bordé de forma irregular, para que parezca como que está pintado por un niño:
A la siguiente tarjeta le puse este dibujo de las flechas y la palabra "love" poque lo veo mucho últimamente y me gusta su sencillez y la fuerza que transmite. La base es un trozo de un paño de cocina de Ikea:
Y para la última tarjeta no podían faltar mis banderines, esos que me gustan tanto porque me recuerdan las fiestas de prau:
Una de estas tarjetas van a acompañar un detallín que le compré al esposo y con un poco de suerte
Si quieres ver otras que hemos hecho en San Valentines pasados, aquí y aquí tienes varias bordadas directamente sobre la cartulina (tanto si sabes coser como si no, que tienen truco) y aquí el tutorial para hacer una con un corazón de servilletas de papel. Y si quieres más, tienes la etiqueta "San Valentín" dedicada íntegramente a ese día.
Y tú, ¿Eres de l@s que celebran este día o piensas que es un invento infernal de los grandes almacenes?
Yo creo que es una buena oportunidad para decirle a nuestros seres queridos que les tenemos dentro de ese grupo. Suena muy americano (de hecho a mí me llama la atención lo propensos que son a darse abrazos a la mínima), pero nunca está de más, que viendo las noticias te das cuenta de que la vida son sólo momentos.
¡Pues eso, vive el momento y disfruta a tope!