Me apetecía hacerme otro gorro con el patrón del de mi hija, pero trasteando por Internet vi distintos modelo fieltrando posteriormente el gorro, y me animé a probar.
Si preferís otros modelos de gorros como base, en esta entrada de mi otro blog encontraréis gorros de todos los tipos con tutoriales.
Os pongo el gorro con mi modelo favorita. Le queda un poco grande, pero probado en mi desmerece bastante (está clarísimo que no estoy hecha para las dos dimensiones, lo mío no lo soluciona ni el photoshop).
He utilizado una lana especial para fieltrar (ha de ser lana 100%, y no ha de estar tratada para evitar el fieltrado; no ha de llevar en la etiqueta superwash).
Lo primero a tener en cuenta es que en el proceso de fieltrado el gorro (o cualquier otro trabajo) viene a encoger un 20% (depende de cuanto apretéis los puntos, cuanto más sueltos estén, más encogerá). Por lo tanto, el gorro ha de ser bastante grande (si tenéis un tamaño de cabeza como el mío, así de Bilbao mismamente, vuestro gorro parecerá un balde).
Este es mi gorro antes de fieltrarlo.
Os pongo el patrón que he utilizado en mi blog, MADRES HIPERACTIVAS
Yo lo he metido dos veces a la lavadora, y desde luego ha encogido un montón. Se siguen distinguiendo los puntos, pero por lo que he visto por Internet, si se lava mucho éstos se difuminan totalmente (no me he animado a seguir porque al probármelo ya me quedaba justo).
El gorro queda perfectamente redondeado y tieso, así que no he tenido que utilizar el truco del Toke.
Para terminarlo, he doblado el ala por un lateral y le he cosido un botón como adorno.
A mí me ha encantado el resultado, y a la modelo también. Queda a un estilo de Downton Abbey (o si preferís al estilo de los gorritos de El tiempo entre costuras, todos ellos también muy bonitos).