¡Hola costuretas! En esta ocasión vamos a hablar de cuál es el tipo de tejido más común y práctico a la hora de hacer el prototipo de una prenda. Por muy buenos que seamos en patronaje siempre es aconsejable realizar un prototipo en un tejido diferente al tejido final para asegurarnos de qué todos los recorridos, los volúmenes, el fitting y, en definitiva que todas las líneas del patrón son correctas. El tejido por excelencia a la hora de hacer prototipos es la retorta. Este tejido tiene miles de nombres diferentes dependiendo del país. Retorta, retor, cottonet, lienzo moreno, tela de manta, glasilla, muslin en inglés... Glasilla precisamente es el nombre que reciben en sí los prototipos, es decir, la prenda como tal hecho en un tejido de prueba recibía el nombre de glasilla y este nombre por lo tanto se ha extrapolado directamente al tejido por eso en muchos sitios lo llaman también glasilla.
En términos generales la glasilla es un tejido de algodón de ligamento tafetán con un peso que normalmente es medio, aunque hay diferentes variaciones. Podemos encontrar glasillas de varias densidades/pesos pero van de un peso medio hacia arriba, no encontrarás una retorta con la caída de una batista por ejemplo. Dicho esto las fibras de algodón con las que se hace este tipo de tejido no están tan tratadas como lo pueden estar las de un popelín por lo que su aspecto más rústico, de color crudo y más duro. Lo bueno de este tejido es precisamente su consistencia y su cuerpo medio que hace que se pueda trabajar de forma muy cómoda con él y que además al tener ese cuerpo medio mantiene más o menos bien los volúmenes sin llegar a ser tieso.
Aquí podéis ver una foto de una glasilla media. En el vídeo seguramente lo apreciaréis mejor
Eso sí, es importante tener en cuenta que es un fibra natural lo que quiere decir que va a encoger. Es recomendable pasarlo por agua antes de utilizarlo o como mínimos utilizar la plancha con vapor porque sino cuando estéis planchando la piezas de vuestro prototipo ya cortado os pueden encoger. Otro aspecto que tenéis que saber es que los pliegues se marcan con facilidad y algunos pueden ser realmente difíciles de quitar, siendo necesario mojar el tejido con un paño y repasar bien con la plancha. Pero bueno, dejando de lado estos aspectos que se pueden evitar fácilmente si lo tratamos con cuidado, este tejido es maravilloso para coser.
Aquí podéis ver lo que sería una retorta pero con un cuerpo mucho más pesado. Este tipo de tela es más bien para crear refuerzos interiores y se le llama también lona.
¿Tenemos que usar siempre glasilla para hacer los prototipos?
Lo bueno de la glasilla como comento es que es un tejido muy cómodo a la hora de trabajar y además asequible puesto que cuesta una media de 3,50€ el metro. Sin embargo cuando hacemos un prototipo es importante que el tejido se parezca en cuanto a características al tejido del prototipo final por lo que aunque la glasilla nos va a funcionar en la mayoría de casos no quedaría bien para simular por ejemplo el efecto de una gasa. En caso de necesitar hacer un prototipo con un tejido de este tipo lo mejor sería escoger por ejemplo otra gasa pero más barata.
Muchas veces también podemos cambiar la retorta por batista. Es perfecta para cuando necesitamos una tela similar a la retorta pero con una caída y un cuerpo un poco más ligeros.
¡Nos vemos en el próximo tutorial!