¡Me encanta el ganchillo!. No para hacer cosas enormes que me eternizo con ellas sino para arreglos rápidos como el del vestido o como lo de esta camiseta.
La puntilla que tenía se había dado de sí, estaba descolorida de los lavados y con el ganchillo lo he arreglado y vuelve a estar como nueva.
Y otra cosa que me encanta son los collares en plan gargantilla y con pendientes a juego.
En una tarde con un poco de hilo finito y unas cuantas cuentas lo terminas y te lo plantas.
Cualquier puntilla vale para hacer una gargantilla, ya sabes enhebrando primero las cuentas en el hilo antes de tejer, pero a mí me gusta esta, la explicación en esta entrada antigua.