Hace ya bastantes años que cambié las mantas de lana de mi cama por un edredón nórdico. El cambio es espectacular, yo que soy muy friolera pasé de casi no poder moverme bajo el peso de las mantas a tener una capa ligera y calentita sobre mí ;) y además se me abrió un mundo nuevo en forma de fundas nórdicas, que según ha ido pasando el tiempo han acabado siendo todas blancas...¿por qué? pues es sencillo, por un lado la habitación no es muy grande y por otro la cama de matrimonio ocupa casi toda la estancia, de modo que si ponía un color muy oscuro o un estampado podía quedar apabullante..., vamos que en vez de entrar en una habitación que invite al descanso entraría en una habitación abarrotada, porque todo el color se centraría en la cama, que es el mueble de mayor tamaño de la habitación.
La única pega que les pongo a estas fundas es que normalmente vienen o bien con una sola funda de almohada, cosa que me parece de lo más molesta e incómoda...¡quiero mi propia almohada! o bien traen un par de fundas de almohada pero muy pequeñas. Así que como veis era sólo cuestión de tiempo que se me ocurriera hacerme mis propias fundas de almohada ;P
Además está otra cuestión, si me hacía las fundas de almohada podía poner el toque de color y diversión que me gusta..., pues nada, ¡dicho y hecho! o mejor dicho ¡pensado y ejecutado! ;P
Sólo necesité revisar mi arsenal de retales, y comprobar que tenía suficiente tela..., y no, no tenía suficiente con una sola tela... :( pero enseguida se me ocurrió usar varias diferentes y este es el resultado, ¿qué os parece? ^_^
Yo estoy encantada con mis fundas nuevas y ya estoy planeando hacerme otras...¡Feliz comienzo de semana para tod@s!
PD: por si a alguien le interesa: la tela de letras negras es de ikea, la del fondo turquesa con flores de los bordes la compré en Paris en esta tienda que encontré de casualidad: Petit Pan y la blanca con florecitas la tenía en casa desde tiempos inmemoriales... :P