Materiales:
-Tela estampada, para el exterior
-Goma eva, para el interior, para usarla como si fuera el armazón. Es más fácil si se emplea de la adhesiva, ya que así una telas queda perfectamente sujeta, y solo es como si tuviésemos que coser dos piezas.
-Fieltro, para el lado interior.
-Elástico plano y del fino redondo de un color apropiado.
-Un botón.
– Cinta al biés de algodón, o de raso si la preferís así, para los bordes.
-Flores de fieltro para decorar, yo las compré adhesivas, que pegadas al fieltro son inamovibles.
– Aguja, dedal, hilo, etc.
Para empezar, pegué el lado adhesivo de la goma eva al reverso de la tela estampada, después sujeté con alfileres el fieltro y la cinta al biés para poder ir cosiéndolo. Yo lo hice a mano, pero creo que a máquina también es posible, y mucho menos duro.
Al llegar a la sección donde se sujeta el libro lo marqué con jaboncillo para saber dónde tendrían que ir los elásticos planos de sujección, y justo en el centro realicé un pequeña abertura para sacar el elástico redonde que hace las veces de ojal. Sujeté con alfileres y proseguí con la costura.
Para finalizar cosí el botón a la tela estampada y pegué algunas flores de fieltro para decorar el interior.
Sobre las medidas, ya depende de tu libro, lo ideal es que te sobre 1cm o 0,5com por los bordes.
Y este es el resultado. Lo cierto es que no pesa nada y protege el libro bastante, lo que es ideal si sueles llevarlo en el bolso o viajar con él.