Y tras cuatro años de estudio, en el Conservatorio Superior de música de Madrid, el próximo día ocho mi hija Andrea se enfrenta al recital fin de carrera de clarinete.
Todos estamos deseando que esta prueba pase con éxito y que pase ya, empezamos a estar todos de los nervios, no sé si contagiados por los suyos o por oír siempre el mismo repertorio que te persigue por la casa estés donde estés.
Lo cierto es que si lo pienso a mí ni me saldría el aire de los pulmones ante la prueba y ante el tribunal con sus cuadernitos de anotaciones y la solemnidad del momento.
Esperamos que todo salga a la perfección con la que la oímos tocar en casa y que las tablas que tiene, tras tantos años de estudios desde los ocho años, le ayude en este momento al que se enfrenta.
La prueba consta de varias piezas, en una de ellas le va acompañar al piano su profesora Mariana Gurkova que más que su profesora es su amiga tras estos cuatro años tocando juntas.
Total que se han puesto de acuerdo en los vestidos y en los complementos para estar las dos de lo más armoniosas y han pensado en ponerse una flor en el pelo y ahí entro yo.
Es de lo más sencillo, cada flor tiene doce pétalos (círculos) . En la fotos ves el montaje del comienzo con cuarto pétalos después del sellar los bordes con la llama de una vela , si es aromatizada mejor, no por nada sino por que huele muy bien.
Y luego a ir poniendo en alterno los demás pétalos hasta terminar con los doce, coser unas perlas y colocar en la parte de abajo la horquilla.
Estas son algunas de las que he hecho por que un poco más y lleno el conservatorio y a las amigas de Andrea de flores.
El moño para el día del recital de fin de carrera estará más peinadito y mono pero hacernos una idea este recogido despeinado nos vale.
Andrea, mucha mierda, como se dice, y muchas gracias a Mariana Gurkova por lo bien que te va acompañar y a Pedro Garbajosa, tu profe , por ayudarte durante estos años, sé que por encima de todo son para siempre tus amigos.
¡Mucha suerte!