Como ya os contaba hace un par de semanas, estoy en pleno proceso de "decoración" de mi despacho, habilitándolo como tal, y creando un buen espacio de trabajo y no un batiburrillo de cosas varias.
En realidad las cosas que me faltan son elementos para hacer del despacho un sitio cómodo, y que apetezca sentarte a estudiar y trabajar.
Así que ésta semana, he decidido reciclar un botecito de ambientador, de esos que van llenos del líquido y con unos pequeños palillos se difunde el olor. ¿Sabéis cuáles son?
Y el resultado:
¡Monérrimo! Y cómo no, facilísimo de hacer.
En un vasito ponemos agua y cola blanca a partes iguales y mezclamos (con 10 ml de cada me sobró).
Cortamos una tira de lana, lo suficientemente larga para cubrir todo el bote, y la metemos dentro del vaso, para que se empape.
Ahora sólo queda y rodeando el botecito con la lana, hasta cubrirla del todo.
Dejamos secar, yo la dejé toda la noche.
Luego le puse las florecillas artificiales, que son preciosísimas, y ya tenemos jarroncito para la mesa. Pequeño, para que no estorbe mucho, que al fin y al cabo, en una zona de trabajo no tiene que haber demasiadas distracciones.
Aún me falta "lo más importante" un corcho en la pared, y algún que otro cuadro o lámina, pero ya iremos poco a poco.
¿Os ha gustado?¡Espero vuestros comentarios!
Un beso y SED FELICES
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