Hoy toca Finde Frugal, pero no uno cualquiera sino la edición número 100, casi nada!!.
La quedada número 100 de esta iniciativa tan inspiradora, de la que ya os he hablado alguna vez, que organiza cada viernes Marcela del blog de Marcela Cavaglieri.
Este mes por ser especial y festivo nos retaba a que todas nuestras propuestas tuvieran algo en común: El Dorado. Sí, el color dorado ya sea en decoración, invitaciones, comida, arreglos florales... algo que esté relacionado con una Celebración y sea en este tono.
A mí este color, ya os he contado alguna vez, no me va mucho ya os lo expliqué cómo tuneé un marco o una lámpara para camuflar este color precisamente pero...la jefa manda así que...pensé hacer algún abalorio, algo de bisutería, algo que nos podamos poner para ir a un fiestón pero huyendo un poco del dorado puro, brillante...el oro viejo sí que me enrolla!!.
Las papelerías me pierden (herencia de mi abuelo que se pasaba horas admirando lápices, portaminas, plumas, bolígrafos...) y las mercerías también (esto se lo debo a mi abuela modistilla), el caso es que tenía que pasarme por una a comprar las rodilleras número 50 en lo que va de curso (madre mía vaya negocio...) y me encontré con la protagonista de hoy: Una Cremallera.
Se me encendió una bombilla y todas las piezas fueron encajando en mi cabeza.
Voy a hacer una pulsera y unos pendientes en oro viejo para acudir a la Fiesta de Marcela.
CÓMO HACEMOS UNA PULSERA CON UNA CREMALLERA. Paso a Paso
Como veis en la foto lo primero es abrir la cremallera y cortar la tela de ambos lados dejando únicamente la parte metálica.
Mi cremallera era demasiado larga así que tuve que acortarla.
Al principio pensé que era una faena, que podía haber comprado una de la medida exacta de la muñeca, luego veréis por qué después me alegré de que tuviera que cortar "lo sobrante".
Pegamos en el extremo cortado un cierre que podéis comprar en tiendas de cuentas y abalorios (este tipo de tiendas también me chifla y siempre encuentro cosas nuevas. Ya os hablé de ellas cuando hice el collar con el animal de plástico o el cinturón para un vestido de fiesta).
En el extremo de la cremallera le añadimos un adorno para darle un toque diferente.
Con la "parte sobrante" que os hablaba antes, he creado unos pendientes y para rematar el conjunto con un mechero quemamos los bordes de la tela y así se remata perfectamente y endurece el borde.
De esta forma tan sencilla tenemos unos abalorios originales, modernos, hechos por nosotros y... Dorados!
Espero que os haya gustado la idea y que os paséis por el blog de Marcela a ver el resto de propuestas.
Y vosotros, sois de los que os hacéis vuestros abalorios o preferís comprarlos hechos??