Recordáis que mi segundo proyecto era este, una menina. Las medidas del lienzo eran las mismas que el primero que hice, 33 cm de ancho x 41 cm de alto.
Marque sobre la lamina original las lineas que definen la mitad del cuadro a lo ancho y a lo largo para tener puntos de referencia en que basar la proporción de los elementos, e intente mantener estas proporciones al dibujar la imagen con lápiz en el lienzo blanco, al que previamente también había marcado la mitad del ancho y del largo.
Cuando considere que la imagen estaba bien dibujada, cosa que conseguí después de borrar y ajustar varias veces, empece a pintar el fondo. No deje la parte blanca en el fondo que aparece en la imagen original porque no me acababa de gustar, así que prolongue los fondos hasta el borde del lienzo.
Aproveche la mezcla de colores del fondo izquierdo y con un poco de blanco y rojo persia hice el color que aplique al pañuelo que lleva la menina en la mano.
En este cuadro hay tres colores predominantes: los dos que forman el fondo y el que forma el vestido. La parte superior de la falda del vestido, podríamos definirlo como color magenta, es una mezcla de rojo carmín, siena, blanco, y ocre. Con este mismo color pero añadiendo un poco mas de carmín pinte la parte del corpiño y aclarándolo con blanco la manga del brazo izquierdo.
La parte inferior del vestido es una mezcla de magenta, siena y verde vejiga. Este último es un color muy utilizado en nuestro taller de pintura para mezclar con otros colores y dar un tono oscuro, pero no tan apagado como el oscurecimiento utilizando el color negro que es el que solemos utilizar habitualmente, otra cosa que he aprendido en el taller de pintura.
Con la mezcla de la parte inferior de la falda, pinte también los adornos del puño e hice unas sombras sobre la parte superior de la falda para darle el volumen.
La manga derecha la pinte con la mezcla de la manga izquierda añadiéndole ocre, siena y blanco. Una vez la manga estuvo seca y oscureciendo esta mezcla, Rosa hizo la veladura de la parte inferior del brazo derecho y del costado. La verdad es que ese toque cambio el cuadro, esa sombra no parecía tan importante hasta que no la vi hecha y vi el cambio. Como soy supernovata en la pintura al oleo hay muchas cosas que no se hacer y términos que desconozco, uno de ellos es la veladura.
Otra cosa cuyo merito es de Rosa, es la perfilación con "latigillo". Se trata de un pincel que se utiliza para hacer trazados muy finos, y para el que hay que tener muy buen pulso y practica en su manejo.
Y este es el resultado final ya colgado en la pared, ¿que os parece?
Ahora en el taller de pintura estoy pintando unas camisetas y pensando cual sera mi siguiente proyecto de pintura al oleo. Mi primer proyecto fue un paisaje, el segundo una figura y para el tercero me apetece probar con un cuadro de formas geométricas y muchas variaciones de color, iré mirando y ya os contare por cual me he decidido.
Fuente: este post proviene de Labores y Manualidades Caterine, donde puedes consultar el contenido original.
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