Nunca había trabajado con escayola y aunque tengo polvos de escayola que utilizo para arreglar desperfectos o tapar agujeros en las paredes, nunca he hecho trabajos con este material.
Se me ocurrió intentar hacer unas figuras con corta pastas, si, corta pastas o moldes que utilizamos para cortar el hojaldre o las masas de cocina y hacer figuras de escayola.
Un poco complicado, porque son moldes que no tienen base, pero al final lo logré y os explico como.
Lo primero hacer la pasta de escayola.
Aquí veis la consistencia que le dí a la pasta de escayola. No muy líquida ni muy espesa. El secreto es ir añadiendo poco a poco el agua sobre los polvos de escayola e ir mezclandola muy bien hasta conseguir una pasta sin grumos
Luego echarla sobre los moldes y una vez alcanzado el nivel que queramos intentar que quede lo mas lisa posible y sobre todo que no queden burbujas de aire.
Fue un éxito , porque en el acetato no se pego la escayola y como veis en la foto se escapa el exceso de agua pero no la escayola.
Deje secar 24 h para desmoldar.
A la hora de quitarlos fue fácil, porque previamente a echar la escayola había engrasado los moldes con cera.
Con una lija, corregí imperfecciones y ya tenia mis figuras.
Ahora empece a trabajar con ellas. Hice un decoupage y un craquelado.
Aquí tengo mis figuras craqueladas y hecha visible la grieta con una mezcla de cera mas betún de judea
Como base, utilicé un trozo de madera de palet que teñí en color wengue.
Luego pinte con pintura tiza color gris perla. La pintura la di en una capa abundante y antes que secase, con un peine "arañé" la pintura para conseguir el efecto que veis en las fotos.
También hice un stencil de pequeños cuadraditos muy difuminados.
Pegue sobre esta madera mis figuras de escayola.
Una cuerda tipo rustica y listo, un adorno para mi cocina.
¿Que os ha parecido?
Ya sabéis que podéis utilizar vuestros corta pastas para hacer figuras utilizando el truco que os he enseñado de poner un peso sobre los mismos y una hoja de acetato o cualquier plástico en la base para que se escape el agua y no la escayola.
Vayamos a ver las demás propuestas, seguro que nos sorprendemos con alguna de ellas.
Fuente: este post proviene de El Refugio de Lirtea, donde puedes consultar el contenido original.
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