Y es que son fiestas que parece que se van diluyendo un poco (eso sí, la del 14 de febrero se potencia quizá porque es más comercial), y es una pena.
Pero para que esta fiesta no pasara desapercibida en casa, anoche preparé con los gemelos un pequeño cartelito de pizarra (la compré ya pintada) y con los rotuladores de tiza la dejamos preparada:
Antes de acostarme, la dejé colgada en el pomo de la puerta de casa, para que el padre de las tres criaturas la viera al salir.
(Obviamente, el nombre de Celia lo escribí yo...)
Y pensando, me acordé de que el año pasado no os enseñé el regalo que preparamos:
Lo preparamos en 5 minutos, empezando por la huella del padre, que no se imaginaba para qué le hacíamos mojarse el dedo en tinta. Y os aseguro que fue un regalo que le hizo mucha ilusión...
Y ahora, los cambios, que seguro que os habéis dado cuenta de que el blog tiene una nueva imagen, unos nuevos colores, algo como más fresquito.
Porque empecé con los tonos verdes, en el 2011. En el 2013, por el tostado, y ahora, un gris azulado (o azul grisaceo) que me apetecía.
Y es que ya que estoy renovando mi casa, ¿por qué no renovar también el blog?
Y vosotras, ¿habéis preparado algún regalito para los papás? (o los Pepes y Pepas...)
¿Os gusta la nueva imagen del blog?
Que paséis un feliz día.