¿Recordáis esta falda? Mi primera experiencia cosiendo con la revista Patrones, y probablemente la última. El resultado final es una falda demasiado corta para mi, y con unas hechuras a la que, me ponga como me ponga, siempre le salen pliegues imprevistos.
La desbocá (así la he bautizado) ha salido a la calle un par de veces y está aprobada con suficiente raspado. El que esté colgada en mi armario y no en mi caja de telas, se debe a que mi marido cuando me la vio puesta dijo "uy, que falda más chula! ¿te la has hecho tú?" Increíble que después de dos meses que la falda ha estado colgada de todos los pomos de todas las puertas que hay en esta casa, mi querido esposo no la haya visto antes. También confirma mis sospechas sobre quien es ese misterioso seguidor de mi blog llamado Alberto Gómez, el seguidor menos activo de la blogsfera...
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Do you remember this skirt? It´s been my first project from Patrones, and I´m sorry to say it might be the last. The final result is a sagging piece of fabric too short for my liking. The sagging lady, as I´ll call it from now, has been out and about twice, and hasn´t passed the test. Although I won´t wear it to the office I keep it in my closet because my husband likes it. Amazingly he took notice of it and that has saved it from being repurposed.
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La desbocá ya ha estado en Mercadona y en la carnicería, pero no es apta para la oficina, donde no quiero permitirme la extravagancia de llevar una falda por encima de la rodilla. Y estando ayer en la cola de la carnicería, y mientras me sacaba los hilvanes de las miles de costuras de dentro del bolsillo, reflexionaba yo sobre porqué esta falda no me ha quedado bien. Mi primera respuesta es que el patrón es muy malo. Cierto y confirmado por mi madre, que lo analizó y emitió veredicto afirmativo. También probado por esta compañera costurera y más experta que yo en la revista.
Mi segunda conclusión es que yo no había entendido todavía mis curvas. Mi cuerpo tiene una anatomía curiosa, con más volumen en mi respingonez y menos en caderas. No todos los cortes me quedan bien, algo que ya intuía cuando observé que en mi armario hay múltiples variaciones sobre un mismo tema. Pues bien, es justo ahora cuando he ENTENDIDO mis formas. En términos costureros significa que siempre tengo que hacer las mismas modificaciones a los patrones, alargar las pinzas traseras para llegar hasta mi respingonez, hacer una talla más de cadera que de cintura y acortar los dobladillos. ¿y porqué no he llegado antes a esta conclusión? Pues porque seguía metiendo tripa cada vez que me miraba en los escaparates, porque apretaba mi respingonez cuando me medía las caderas y porque confiaba en la ropa interior para poner las cosas en su sitio y adaptar mi cuerpo a las faldas, en lugar de las faldas a mi cuerpo.
Tras esta reflexión tan profunda fruto de la cola de chaquetones marrones que tuve que hacer ayer para comprar cuarto y mitad de pechuga de pollo cortada en filetes finitos... ¿por dónde iba?...os dejo una de las tonterías que hago mientras arranca mi ordenador
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But wearing the sagging lady has made me aware of my body shape. So far I´ve been sewing in the same way as I shop for clothes. Sizes were there and I had to fit in the them. Patterns were there and I had to fit in them, with minor tweaks like hems. So, I´ve come to the conclusion that one of the benefits of sewing for me is that clothes must fit ME, not the other way around. The side effect of this realisation is that I have to accept my body as it is, understand my geometry and adapt patterns as required.
Ultima hora: ha salido ya la revista Patrones, debe ser como el noveno número en lo que va de Invierno dedicado al Otoño Invierno... ¿lo compro?... apuesto a que incluye una blusa con jaretas (lorzas las llaman ellos)...
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Last minute: the latest issue of Patrones is out, another winter coats issue again, but should I buy it?