Bueno, puede que no tanto. Pero me ha estado bien empleado por creer lo que no era. Os lo cuento, que os veo con interés.
Estaba yo días rumiando y pensaba que no podía ser, que no me podían hacer esto a mí, que me había portado más que mal durante todo el año pero que al menos había descansado un día, había hecho el esfuerzo (justo) y me había portado medio regular.
Yo que sé. Me dio por pensar que los magos no lo eran tanto, que después del paseillo con carroza, besamanos y bombillas de colores, igual se habían ido a tomarse uñas cañas, se habían puesto a desbarrar y al final habían terminado vaya usted a saber donde y sin acordarse de mí ¡sacrilegio, sacrilegio! Si, si, reíros, que luego en youtube siempre aparecen vídeos raros y tod@s sabemos a que me refiero.
Que cabreo, que nervios, que estrés ¡y que chuminada más grande me había imaginado! Este año no he tenido reyes magos, pero sí reina maga, de esas que agitan la varita y se comen el mundo. Imaginad mi fortuna. Además ayer chateando me hizo otro regalo, así que, como no voy a estar encantada de la vida y elevado a la máxima potencia.
¿Qué me deje de historias, os explique de que va el asunto y me centre? Bueno, vale, pero que conste que vosotr@s lo habéis querido y si luego le da el pampurrio a alguien yo no me hago responsable. Que el que avisa no es traidor.
pd: pongo la foto en grande para daros envidia cochina (yo, que soy así).